viernes, mayo 31, 2013

Shazam (2012-...)

INTRODUCCIÓN



Olvida todo lo que has leído y visto, ¡porque aquí empieza el Nuevo Universo DC! En septiembre de 2011 DC Comics canceló todas las series que editaba para centrarse en 52 nuevos títulos. Todas estas series componían el denominado Nuevo Universo DC, un nuevo punto de partida ideal para todos aquellos que no se animaban a seguir las aventuras de Superman y compañía por su compleja continuidad. En 2012, en las páginas de Justice League, debutó Shazam, una nueva versión del clásico Capitán Marvel a cargo de Geoff Johns y Gary Frank.

NUEVAS CARACTERÍSTICAS

En el caso de Shazam, esta nueva versión se caracteriza por varias cosas:
  • El personaje se llama Shazam –y no Capitán Marvel. 
  • Billy Batson no es un niño dócil e ingenuo, sino un chico bastante problemático y agresivo. 
  • El mago Shazam no tiene nombre y se habla de él “el mago”. 
  • La Familia Marvel no es tal, sino una familia de adopción que acoge a Billy. 
  • La ciudad es Filadelfia –y no Fawcett City. 
  • Shazam no debe sus cualidades a los dioses Salomón, Hércules, Atlas, Zeus, Aquiles y Mercurio. Simplemente, tiene fuerza y resistencia sobrehumana y puede volar. 
  • El Dr. Sivana –que ya no es un personaje de aspecto caricaturesco- es un arqueólogo que durante una de sus incursiones en el antiguo Egipto se une al mundo de la magia. 
  • El propio Dr. Sivana es quien libera a Black Adam, que ahora es un tipo verdaderamente violento.

    LECTURAS RECOMENDADAS


    • Liga de la Justicia nº 7-11, 13 (ECC, 2012).

    jueves, mayo 30, 2013

    Liga de la Justicia (2011-...)

    INTRODUCCIÓN



    Olvida todo lo que has leído y visto, ¡porque aquí empieza el Nuevo Universo DC! En septiembre de 2011 DC Comics canceló todas las series que editaba -algunas con cientos de números publicados- para centrarse en 52 nuevos títulos. Todas estas series componían el denominado Nuevo Universo DC, un nuevo punto de partida ideal para todos aquellos que no se animaban a seguir las aventuras de Superman y compañía por su compleja continuidad. El primer comic publicado fue Justice League nº 1, el cual es considerado por DC Comics como el debut de las versiones actuales de Superman, Batman, Wonder Woman, Green Lantern, Flash, Aquaman y Cyborg. Poco después, llegaron el resto de nuevos títulos ampliando poco a poco el Nuevo Universo DC, más sencillo y joven que nunca. Porque ahora todo comienza cuando apenas han pasado cinco años desde la aparición pública de los primeros superhéroes, la sociedad todavía es reticente frente a estos nuevos seres y estos aún son unos veinteañeros con poca experiencia a sus espaldas.  

    NUEVAS CARACTERÍSTICAS

    En el caso de la Liga de la Justicia, esta nueva versión se caracteriza por varias cosas:
    • La Liga de la Justicia es el primer grupo de superhéroes de la historia. 
    • Entre los siete miembros fundadores está Cyborg, que debe su cuerpo cibernético a la tecnología de Apokolips.
    • Darkseid es el primer villano al que la Liga se enfrenta. 
    • Desde el principio, Batman es el líder del grupo.
    • Durante sus cinco primeros años la Liga no admitió nuevos miembros. Hicieron un intento de ampliar filas con el Detective Marciano, pero este dejó el grupo por discrepancias con sus compañeros.
    • La Liga tiene en Streve Trevor un enlace con la agencia Argus, que pertenece a los EEUU, y que procura mantener la independencia del grupo respecto a intereses gubernamentales.
    • El cuartel general es un satélite llamado Atalaya que orbita alrededor de la Tierra. Sin embargo, al principio se instalaron en el Palacio de la Justicia, el cual terminaría en manos de la Liga de la Justicia Internacional.
    • Los siete fundadores de la Liga tiene una relación amistosa, hasta el punto de que comparten sus identidades secretas.
    • Es más, antes que la Liga algunos miembros ya se conocían entre sí. Flash y Green Lantern, por ejemplo, habían compartido aventuras e incluso tenían una relación de amistad.
    • Después que Darkseid, vinieron otros enemigos como Starro, Maestro de Armas o la Llave. Pero el siguiente gran villano conocido es Graves.

    HISTORIA



    Hubo un tiempo en que el mundo no sabía qué eran los superhéroes. No había constancia de extraterrestres, vigilantes nocturnos o individuos de origen místico. Tampoco se producían invasiones alienígenas ni los dioses bajaban a la Tierra, y los delincuentes seguían siendo tipos comunes. Pero la realidad era que hace años cayó una nave extraterrestre en Smallvillle, Kansas, con un niño dentro, Kal-El, quien el día de mañana tomaría la identidad de Superman. También lo era que en Gotham City, los padres de Bruce Wayne eran vilmente asesinados y este emprendería una carrera contra el crimen como el justiciero Batman. O que más allá de la Tierra había vida inteligente, tanto como que los Guardianes del Universo velaban por la seguridad del universo con el Cuerpo de Green Lanterns, y que uno de sus miembros sería Hal Jordan. Mientras todos estos personajes y otros muchos actuaban casi entre las sombras, la sociedad no sabía que se había iniciado una edad heroica.

    Cuando Darkseid, el implacable líder de Apokolips, llegó a nuestra Tierra como parte de sus planes de conquista, las circunstancias provocaron la unión de seis superhéroes: los mencionados Batman, Green Lantern y Superman, a quienes se les unirían Flash, Wonder Woman y Aquaman. Durante esta aventura, el joven Victor Stone se convirtió en Cyborg y se unió también a los otros para detener al Dios Oscuro.

    Al término de estos hechos, los siete se unieron formalmente en un grupo que se denominaría Liga de la Justicia. Se instalaron, primero, en el Palacio de la Justicia, y después en la Atalaya, un satélite que orbita aldedor de la Tierra. Con el fin de evitar interferencias, la Liga se mantenía al margen de los intereses de cualquier gobierno, si bien tenía contacto con la agencia Argus, que pertenece a EEUU. Como enlace estaba Steve Trevor, agente de Argus y amigo íntimo de Wonder Woman. La Liga consiguió el apoyo de la sociedad por sus proezas, pero también a los medios de comunicación o escritores, como David Graves, quien en su libro Liga de la Justicia: Dioses entre nosotros ensalzó los valores de este grupo.

    EN LA ACTUALIDAD

    Cinco años después, la comunidad superheroica ha crecido, pero la Liga de la Justicia está considerada "los mejores superhéroes del mundo", habiéndose enfrentado a Starro, el Maestro de Armas, la Llave o Amazo. En este tiempo han aparecido nuevos personajes como Green Arrow, Hawkman o Zatanna, pero ninguno se ha unido a la Liga. La única excepción es el Detective Marciano, con quien se intentó ampliar filas, pero las cosas salieron mal. Sin embargo, en alguna ocasión puntual se ha visto a otros superhéroes con la Liga, como Zatanna, que estuvo en la Atalaya solicitando la ayuda de Batman durante un caso que terminaría en la creación de la Liga de la Justicia Oscura. De hecho, hay dos grupos más al margen de la Liga: esta versión oscura, compuesta por personajes de caracter místico (Deadman, John Constantine, Zatanna, etc.); y la Liga de la Justicia Internacional, a la que Batman se unió puntualmente para fomentar las buenas relaciones con el grupo corriente. En ambos casos, y pese a los nombres, se trata de formaciones sin verdadera relación con la Liga de la Justicia.

    LECTURAS RECOMENDADAS



    • Liga de la Justicia (ECC, 2012). Serie abierta. 
    • Liga de la Justicia (ECC, 2013). Reedición en rústica. Serie abierta.

    miércoles, mayo 29, 2013

    La línea Clásicos DC (3)

    Nos habíamos quedado en el desastre de JLA / JLE, el cual, por cierto, terminó con la edición de la serie limitada No me puedo creer que no sean la Liga de la Justicia... tocándole las narices a muchos lectores, quienes habíamos comprado Antes conocidos como Liga de la Justicia (Norma Editorial, 2004) y esperábamos la segunda parte en el mismo formato. De hecho, estamos en 2013 y yo sigo esperando esa edición. En fin.

    Ahora, permitidme que hagamos un pequeño descanso en el camino para repasar otros cómics clásicos que publicó Planeta DeAgostini... sin pertenecer a los pequeños tomos de Clásicos DC. Antes que Planeta, los derechos de DC Comics estaban en manos de Norma Editorial, y en la recta final de esta etapa salió una "colección" denominada Clásicos DC. Lo digo entrecomillada porque en las cubiertas no se hacía referencia clara a ello, aunque aparecía indicado en los lomos y en los créditos. Entre los capítulos de esta colección estaban -y lo digo de oídas, ya que no tengo ejemplares- Crisis en tierras infinitas, Superman: Mundo de Krypton, Odisea cósmica... Pero los verdaderos clásicos fueron los Archivos. Como la edición americana, se trataba de unos tomos en tapa dura que recopilaban los cómics clásicos de Superman y de Batman, empezando por los lejanos años de la Edad de Oro. Hubo un tomo de Archivos de Superman y dos de Archivos de Batman. La diferencia entre la edición de Norma y la americana estaba en que el diseño de las cubiertas era distinto -para mi gusto mucho, mucho mejor el de Norma.

    Cuando los derechos pasaron a Planeta, esta heredó las colecciones que se habían estado publicado y, salvo excepciones, siguió adelante con todas ellas. Es por esto que el primer Archivos de Batman que publicó fue el número 3 y de Superman, el 2. Sin embargo, el diseño de las cubiertas volvió a cambiar, siendo esta vez el mismo que utilizan los americanos. La edición de ambas comenzó en diciembre de 2006, si bien de Batman se publicaron cinco nuevos libros y de Superman solo cuatro. Al parecer, las ventas fueron muy malas y hubo que cancelar las dos colecciones. Una verdadera pena.

    A la vista del fracaso comercial, es normal que Planeta se centrase en los cómics de los 80 en adelante, haciendo pequeñas incursiones en los años 70 (Superman: Kryptonita nunca más) y en alguna ocasión, muy de pasada, incluso los 60 (Clásicos DC: Green Lantern). Pero todo el material de la Edad de Oro...  se intentó y no se pudo. Podemos echar la culpa al precio (más de 20 euros por libro), pero siendo realistas, el problema de los Archivos son las historias. Lo queramos o no, un comic de Marvel de los años 60 se puede leer, pero uno de DC de los años 40, solo es apto para coleccionistas.

    Fuera de la línea Clásicos DC, entre 2007 y 2008 se editó la Sociedad de la Justicia (dos tomos) y Crisis en tierras múltiples (tres tomos). Se trataba de libros idénticos a la edición americana, en rústica, formato comic book y una relación calidad-precio muy interesante: más de 200 páginas por 14,95 €. Era un material muy llamativo por presentar por primera vez en España los míticos encuentros entre la Liga y la Sociedad de la Justicia y las aventuras en solitario de este último grupo. Pero, una vez más, no funcionó. De hecho, de Crisis hay más tomos disponibles, pero quedaron inéditos.

    En 2010, y aprovechando el tirón del Batman de Grant Morrison y que su saga RIP estaba inspirada en unos viejos cómics de la Edad de Oro, Planeta publicó Batman: Los archivos negros, que no era otra cosa que una recopilación de esas historias. Sin saber datos oficiales, al parecer este libro tampoco tuvo gran acogida.

    Así pues, Planeta siguió centrando sus esfuerzos en los diminutos Clásicos DC. Como veremos en las próximas entradas, estos tomos provocarían aun más polémica cuando Planeta comenzó a utilizar páginas escaneadas, y muy pronto se les sumaría los Universo DC, que tampoco estarían exentos de problemas.

    martes, mayo 28, 2013

    La línea Clásicos DC (2)

    El primer número de Clásicos DC: Cuarto Mundo de Jack Kirby salió a la venta en septiembre de 2005 y ya allí se anunciaba la aparición de otra colección dedicada a publicar Nuevos Titanes, la cual efectivamente salió en octubre del mismo año. En este caso, Planeta DeAgostini sorprendió a todos publicando los cómics de Marv Wolfman y George Pérez "a todo color" -un lema habitual en otros tiempos y que esta editorial recuperaba en sus anuncios, presumiblemente como un guiño a los lectores veteranos. Otra diferencia, desgraciadamente, también estaba en que el número de páginas era menor (poco más de 100) y el precio, mayor (7,5 € cada número). Para colmo, y esto es una apreciación personal, el logotipo utilizado era verdaderamente espantoso.

    Cuando el primer número llegó a las manos de los lectores, la sorpresa fue mayúscula. Y no por la calidad de los cómics, precisamente. Las buenas impresiones que había dejado el primer episodio del Cuarto Mundo se diluyeron entre los gazapos que se podían encontrar en Nuevos Titanes -el detalle más sonrojante fue confundir DC con Marvel a la hora de señalar el origen de una portada. Y, de nuevo, las traducciones eran muy cuestionables. Así es que, en general, parecía que estábamos ante una edición mejorable, más aun cuando a los pocos números se comenzaron a incluir capítulos con un aspecto... borroso. Hasta entonces, la editorial española recurría a los recopilatorios americanos, para los que DC Comics había restaurado las páginas de Pérez, pero a partir de cierto punto de la colección el único material disponible estaba escaneado. Y estaba muy mal escaneado. Planeta comenzó a publicar cómics de una forma poco agradable para los lectores, quienes desde luego no se encontraban con un producto acorde a las expectativas. El debate era: ¿realmente vale la pena publicar así? Evidentemente, la editorial española pensaba que sí y, presumiblemente, las ventas acompañaban, así que los lectores le seguían el juego. De hecho, Clásicos DC: Nuevos Titanes alcazó los 40 números.

    Mientras tanto, en diciembre de 2005 se puso a la venta el primer número de JLA / JLE, o lo que es lo mismo, la reedición de la etapa de Keith Giffen, J. M. DeMatteis y Kevin Maguire en la Liga de la Justicia. Al igual que los Nuevos Titanes, todos estos cómics habían sido publicados en su momento por Ediciones Zinco, pero muchos no habían podido disfrutarlos o no conseguían completar sus colecciones, así que parecía una buena idea recuperarlos. Una vez más, se apelaba a la nostalgia del lector español -en detrimento de material inédito y protagonizado por los principales personajes de DC Comics. En esta ocasión, y dado que había que publicar muchísimos cómics -recordemos que había dos series regulares, una de la Liga americana y otra de la europa-, los tomos eran muy voluminosos y, la verdad, Planeta se portó muy bien a la hora de fijar los precios. Para que os hagáis una idea, el segundo número tenía una relación de 224 páginas por 9,95 €, que está francamente bien.

    Sin embargo, JLA / JLE resultó un pequeño fiasco para los lectores más exigentes. Para empezar con mal pie, el segundo tomo incluía el segundo Anual de la serie, pero... no se publicó el primero. La razón, digo yo, estaba en que se echó mano del recopilatorio americano -esta frase comienza a ser repetitiva, ¿verdad?-, el cual tampoco incluía ese primer Anual. Cabía esperar que Planeta haría un esfuerzo por recuperarlo, pero no fue así.

    En lo que se refiere a reproducir las portadas originales, cada número era una auténtica lotería: en los dos primeros no se incluía ninguna, en el tercero sí e incluso bien puestas justo antes de cada episodio, en el cuarto se publicaron, pero solapadas de tal forma que no se apreciaban íntegramente... En cuanto a la traducción, se corregían algunos errores de la vieja edición de Zinco, es cierto, pero también se colaban nuevos gazapos, además de cambios incómodos, como cambiar el clásico "Bwah ha ha ha" por un "Mua ja ja ja". Y qué decir del mensaje "Ayuda" que Blue Beetle escribía en un cristal... solo que en la edición de Planeta, era incomprensible porque se veía al revés.

    No quiero hacer sangre, pero... ¡agh! Es que veo la portada del número 4 y no puedo evitar decirlo. Mirad la cabeza de Metamorfo: ¡se ven letras! Y fijaos en la esquina inferior izquierda: en la portada original hay un rectángulo que tapa parte del dibujo de Blue Beetle y Fuego. En cambio, la edición española no lo tiene... y para ello, alguien de Forja Digital redibujó el trabajo de Kevin Maguire. Lo podéis apreciar por que el entintado es muy delicado, con líneas delgadas, mientras que en esa parte se vuelven muy gruesas y toscas.

    Si las Bibliotecas Marvel se caracterizaban por contar con la voluntad de hacer bien las cosas, con los Clásicos DC se era mucho más descuidado. Fijémonos en que las Bibliotecas Marvel hasta se incluían curiosidades en forma de dibujos perdidos, estudios de personajes o portadas de viejas ediciones españolas, mientras que los Clásicos DC no ofrecían ningún tipo de añadido extra. Tal vez, la razón de esto estaba en que mientras que aquellas colecciones tenían como promotores a personas como Alejandro Viturtia o Raimon Fonseca, que eran auténticos apasionados de Marvel y aportaban todo lo que estaba en sus manos, para DC no había nadie que tuviese ese perfil.

    lunes, mayo 27, 2013

    Publicidad en las portadas de los cómics

    Los americanos, siempre tan listos ellos, aprovechan cualquier oportunidad para publicitar sus productos. Y qué mejor que publicitar las películas y series de televisión de superhéroes que en los propios cómics de esos personajes. En los últimos tiempos se han visto algunos ejemplos de ello.

    A partir de diciembre de 2010, la serie Green Lantern comenzó a lucir en sus portadas un rótulo que señalaba que el comic incluía contenido en exclusiva de la película de este personaje. Se trataba de artículos escritos por los responsables de esta película -los cuales, por cierto, fueron incluidos en la edición española. Más tarde, en julio de 2011, fue sustituido por otro que mostraba al actor Ryan Reynolds caracterizado del Gladiador Esmeralda, justo cuando se iba a estrenar este filme.

    En septiembre de 2012, las batseries lucieron un rótulo con motivo de la película The Dark Knight Rises, el cual mostraba la imagen del murciélago rompiéndose, anticipo de fin de la trilogía de Cristopher Nolan.

    Recientemente, los cómics de DC empezaron a mostrar un rótulo similar, esta vez dedicado a la serie de televisión Arrow. En este caso, se incluyen en todas las colecciones, sin importar que no tengan nada que ver con la versión en celuloide del Arquero Esmeralda. En general, este rótulo apareció en las portadas de diciembre de 2012 y abril de 2013, aunque en algunos casos (I, Vampire, por ejemplo) lo hizo en la fechada en marzo de 2013.

    Y esto no termina aquí, por supuesto. En junio de 2013 se estrenará la película Man of Steel y las portadas de los cómics de DC comienzan a mostrar un recordatorio sobre ello. El propio Superman tiene experiencia en este tipo de recursos publicitarios: ya en 1978, cuando se lanzó la película protagonizada por Cristopher Reeve, algunos cómics de la editorial incluían mensajes sobre ello en las cubiertas. Curiosamente, Superman Returns, no tuvo este tipo de apoyo cuando apareció en 2006.

    Cabe destacar que por fin se utilizará este recurso publicitario en la edición española de los cómics de DC: en junio de 2013, las portadas de algunos cómics publicados por ECC Ediciones lucirán el rótulo de El Hombre de Acero, indicando también que la película se estrena este mismo mes. Podremos verlo en las portadas de Superman: La llegada de H'El, Green Lantern nº 14 o Wonder Woman nº 4, entre otras.  

    La línea Clásicos DC (1)

    El otro día, mientras escribía sobre Clásicos DC: Batman, pensaba que puede ser interesante repasar lo que fue esta línea editorial dedicada a la publicación de clásicos de DC Comics. Siendo sinceros, no seguí todas las series que se editaron -algunas ya las tenía, otras no me interesaban- y en muchos casos apenas compré un par de números, pero más o menos puedo detallar qué tal fueron. Espero que os resulte interesante.

    Lo primero de todo es explicar de dónde viene esta línea. Cuando Planeta DeAgostini consiguió los derechos de DC Comics en 2005, venía de editar los cómics de Marvel desde hacía más de 20 años. En sus últimos tiempos había lanzado un producto, las Biblioteca Marvel, que era un gran éxito, ya que recopilaba las series clásicas desde el principio, en tomos con más de 100 páginas y a un precio muy asequible. En buena parte, la clave estaba en que el formato (15x21 cm) y el "glorioso blanco y negro", que recordaba a los míticos tomos de Vértice. Así es que Planeta DeAgostini decidió hacer lo mismo con DC Comics en una "Biblioteca DC", como todos pensábamos que se llamaría. Y los lectores nos frotábamos las manos pensando en ello, por supuesto.

    Sin embargo, cuando esta línea editorial se volvió una realidad, nos encontramos con multitud de cambios respecto a lo que se había hecho anteriormente con Marvel. Para empezar, estos tomos se denominaban Clásicos DC, lo cual sonaba bastante bien, la verdad. Lo segundo, es que el formato era ligeramente distinto: era más alto para respetar la proporcionalidad respecto al comic book. Pero tampoco nos quejábamos porque aparentaba ser más grande, pese a que los márgenes en blanco también eran más amplios y, en realidad, los dibujos se veían igual de pequeños que en las Bibliotecas Marvel. Por último, la elección de las colecciones fue bastante sonora: en lugar de comenzar con los principales personajes del Universo DC, como Superman o Batman, lo hicieron con el Cuarto Mundo de Jack Kirby, que aunque muchos de sus personajes han sido integrados en este universo, en principio era una obra bastante independiente. Pero claro, las Bibliotecas Marvel vendía muy bien, y en parte se debía al tirón de Kirby entre los lectores veteranos, así que Planeta DeAgostini decidió recuperar las series que "El Rey" había hecho para DC Comics: el mencionado Cuarto Mundo, y después Demon, Kamandi, OMAC...

    Clásicos DC: Cuarto Mundo de Jack Kirby es un producto que salió al mercado con mucha dignidad, con una relación calidad-precio muy intesante: más de 150 páginas por 4,95 € y una realización técnica a cargo de Forja Digital muy decente y acorde a los estándares de las Bibliotecas Marvel. Se incluían varios artículos, los textos venían acompañados de imágenes, se reproducían todas las portadas y se indicaba a qué cómics se correspondían, quiénes las habían realizado, en qué fecha se habían publicado... Para que os hagáis una idea, hasta se señalaba que Neal Adams era el responsable del fondo de New Gods nº 1. Como podéis ver en las fotos, el diseño de las cubiertas era bastante espectacular y se utilizaba el logotipo clásico de DC Comics.

    Un poco más adelante, esta colección generó cierta polémica cuando las páginas mostraban un aspecto grisáceo bastante molesto. Esto se debía a que Planeta DeAgostini echaba mano de los recopilatorios americanos, los cuales tenían este aspecto criticado. La traducción también comenzó a mostrar modismos patrios en algunos diálogos, motivando las quejas de los lectores. Dicho esto, quedémonos con dos cosas: páginas con mal aspecto y traducciones peculiares. Y es que esto iba a ser una constante en casi todos los Clásicos DC, como se vería con el paso del tiempo.

    domingo, mayo 26, 2013

    Los ataques de Julián Clemente a DC Comics

    Antes que nada, quiero aclarar que este sensacionalista título no tiene otro objetivo que el de llamar vuestra atención, tal vez incluso la del propio Julián Clemente. Como la mayoría sabéis, se trata del actual Editor Marvel en España, el verdadero motor detrás de la edición española de los cómics de Spiderman y compañía. Me parece increíble la capacidad de producción que tiene, escribiendo ¿decenas? de artículos cada mes, siempre mostrando un gran conocimiento sobre el pasado, el presente y el futuro inmediato del Universo Marvel, atendiendo a los medios de comunicación para publicitar los productos de Panini... Creo que es lo mejor que le ha pasado a Marvel en mucho tiempo. Pero -y siempre hay un pero- a los aficionados a DC Comics -entre los que me incluyo, obviamente- nos toca un poco las narices las "agresiones" que lanza muy de vez en cuando criticando a su competencia más directa, casi como si fuese el José Mourinho de los cómics. A raíz de esto, he pensado que sería curioso recopilar algunos de las perlas que Clemente nos regala en sus publicaciones -siempre de forma amistosa y sin ánimo de generar polémica, que conste.

    De momento, solo me vienen a la cabeza tres ejemplos, pero seguro que en el futuro encuentro otros muchos "ataques" de Julián Clemente a DC Comics. Ahí van.

    Comenzamos con el anuncio de The Ultimates 2 que salió allá por 2006, si no recuerdo mal. Fue la época en que Planeta DeAgostini iba a publicar Crisis Infinita. El anuncio hace una clara referencia al evento de DC Comics. Es verdad que, en principio, no se puede saber quién está detrás de la ideación de esta publicidad, pero viendo con el paso del tiempo que a Clemente le gusta colar en sus textos menciones a esta editorial, no es descabellado adjudicarle la creatividad de este anuncio.

    Más recientemente, en el texto promocional del libro Pantera Negra: El hombre sin miedo nº 2, se puede leer una clara referencia a Batman cuando se habla de "el tío ese de las orejas de rata".

    Por último, en un episodio de Los Vengadores vs. La Patrulla-X, Clemente habla del relanzamiento denominado Marvel Now, criticando de paso el de The New 52 que un año antes había realizado DC Comics, y por el que su universo de ficción había comenzado desde cero. ¡Me pregunto qué debió decir cuando a Spiderman lo "rebootearon" en Un nuevo día!

    sábado, mayo 25, 2013

    [Reseña] Clásicos DC: Batman nº 1

    Guion: Dennis O'Neil, Steve Englehart, Len Wein
    Dibujo: Dick Giordano, Marshall Rogers
    Portada:
    Edición española: Planeta DeAgostini, 2009.
    Contiene Secret Origins of the World's Greatest Super-Heroes (1989) y Detective Comics nº 457, 469-476 y 478-479 (1976-1978).

    Clásicos DC: Batman es una colección publicada por Planeta DeAgostini en 2009, la cual debía comenzar con los episodios de Steve Englehart y Marshall Rogers y terminar con los de Mike W. Barr y Alan Davis. Curiosamente, tanto una etapa como la otra han sido editadas en ediciones de lujo, la primera por la propia Planeta DeAgostini y la otra, por ECC Ediciones. Sin embargo, todo ese material intermedio, que es la gran mayoría, ha quedado en el limbo, por lo que solo podemos disfrutar de los pocos episodios incluidos en Clásicos DC: Batman y otros publicados por Ediciones Zinco en Batman vol. 1. Una verdadera pena. La etapa de finales de los 70 y principios de los 80 es verdaderamente interesante y cuenta con autores gloriosos, como Michael Golden, Jim Starlin, Gene Colan o Don Newton, a quienes recordamos con especial cariño quienes siendo críos leímos los míticos álbumes de Bruguera o los Pocket de Ases de esta -espantosa- editorial, como también el mencionado Batman vol. 1 de Zinco.

    Aprovecho que recientemente he comprado los dos primeros números para analizarlos en profunidad y que sepáis qué es lo que estáis perdiendo en todos los sentidos, tanto en lo que se refiere a los propios cómics como a la edición de Planeta DeAgostini, que también da de qué hablar. Próximamente, espero comprar los siguientes números.

    El primer tomo contiene los siguientes cómics: una historia de Secret Origins of the World's Greatest Super-Heroes (1989) y Detective Comics nº 457, 469-476 y 478-479 (1976-1978). Como véis, un pequeño popurrí de tebeos.

    La historia que sirve de apertura se titula El hombre que cae, publicada originalmente en un libro que contaba los orígenes de los principales superhéroes de DC Comics, y está realizada por Dennis O'Neil y Dick Giordano. Dado que fue publicado en 1989, es cuanto menos curioso que se cuele en una edición que, en teoría, debe llegar hasta el año 1987. La razón, digo yo, es que sirve para comenzar contando el origen del Hombre Murciélago, además de que está realizada por dos autores que hicieron multitud de cómics que se incluirían en Clásicos DC: Batman. Personalmente, me desconcierta un poco encontrar un tebeo que incluye referencias a Año Uno o Chamán, dos historias que desde luego no tienen nada que ver con el periodo que aquí se recopila, pero bueno... Si acaso, este comic tiene interés por que sirvió como inspiración a Cristopher Nolan para la película Batman Begins (2005).

    A continuación viene Detective Comics nº 457, saltándose de nuevo el periodo editorial que debe atender esta colección, ya que fue publicado originalmente en 1976. En este caso, sospecho que la razón de incluir es que muestra la primera aparición de Leslie Thompkins y que Batman dice "Considéralo un homenaje... ¡Un recordatorio de lo que soy! De mi principio... ¡y de mi probable fin!". Y ese es precisamente el título del capítulo 574 (1987), con Mike W. Barr y Alan Davis com autores y que, seguramente, debía ser el fin de Clásicos DC: Batman.

    A partir del tercer episodio contenido comienza la etapa de Steve Englehart, primero con dibujos de un novato Walt Simonson y después con un estelar Marshall Rogers entintado por Terry Austin. Es la etapa del "Batman definitivo", como se conoce popularmente. Tampoco hay que exagerar, siendo sinceros. Son unos cómics que causaron gran sensación en su momento, pero que vistos hoy en día dificilmente pueden sorprendernos. El hecho de que durante varios episodios desfilen un villano detrás de otro lo hemos visto en varias ocasiones (Silencio, por ejemplo), o que Bruce Wayne tiene una relación sentimental que se trunca por culpa de ser Batman... Es más, esta etapa fue adaptada a televisión en Batman The animated series, así que a todos nos sonará sí o sí. La gracia está en que muchas de esas ideas se vieron por primera vez en estos cómics, así que desde el punto de vista histórico son muy importantes. A mí me gustan especialmente los del Joker, que sí que me parecen muy buenos. Pero la historia con el Dr. Fósforo, por ejemplo, me parece insufrible.

    Luego, la edición ignora un episodio (el 477) para seguir con dos capítulos aun dibujados por Rogers, pero con guiones de Len Wein y entintado de Giordano. Que, por cierto, el arte final cambia mucho de tener tintas de Austin a de Giordano, para mi gusto a peor. El mencionado número 477 no está incluido porque Planeta DeAgostini recurrió al recopilatorio USA, Strange Apparitions, el cual no contaba con ese episodio porque no está considerado como parte de esta etapa. Lo sorprendente es que si revisamos dicho comic, es verdad que Wein y Rogers solo se ocupan de las primeras páginas... pero es que en ellas vemos el encuentro entre Batman y Rupert Thorne, explicándose además que Hugo Strange ha muerto y vuelto en forma de fantasma. Vaya, que continúa en pleno con la trama argumental abierta por Englehart. Y el resto del comic, aunque ya va a su bola, está escrito por Marv Wolfman y dibujado por Neal Adams y Dick Giordano. ¡Vamos, un material imprescindible! Entiendo que para Planeta DeAgostini era más fácil tirar del recopilatorio americano y no complicarse la vida, pero se hubiese agradecido un esfuerzo extra por incluir ese episodio. Ese tipo de detalles son los que dignifican una edición.

    Clásicos DC: Batman nº 1 (PdA).
    A la izquierda, la portada finalmente publicada.
    Por otra parte, me incomoda que no se incluyen las portadas originales de ninguno de estos cómics, solo la del recopilatorio Strange Apparitions y la del número 457, que es la que ilustra el propio tomo. Sí, es verdad que vienen varios artículos e incluso un texto de Steve Englehart, pero... que sobren páginas y las dediquen a publicidad cuando podrían poner ahí las portadas originales, me parece un delito. A favor, hay que decir que el diseño de esta colección es muy superior al de otras de Clásicos DC, que durante casi toda su vida editorial sufrió unos diseños espantosos. Me gustan los detalles que lucen las cubiertas, la maquetación de los artículos... En este sentido hay que añadir que, al principio, esta colección aun debía tener los diseños habituales en los Clásicos DC, pues en Internet se publicó una portada que tenía la maquetación típica hasta entonces. A todo esto, el detalle de usar ESE logotipo de Batman me parece un grandísimo acierto. Nostalgia al poder.

    jueves, mayo 23, 2013

    El poder de Shazam: Del clasicismo a la modernidad

    Quienes seguís Liga de la Justicia sabéis que a partir del número 7 de esta colección se incluye un complemento titulado ¡Shazam! que cuenta el origen del Capitán Marvel en el Nuevo Universo DC. Se trata de un gran relato que disfrutamos en pequeñas raciones a cargo de Geoff Johns y Gary Frank, el cual está resultando incluso más interesante que la historia principal de cada cuaderno.

    Esta revisión del personaje es una auténtica modernización del Capitán Marvel, quien aquí se llama directamente Shazam, en una historia fácilmente adaptable al medio cine y que omite los elementos clásicos y desfasados: la excesiva bondad de Billy Batson, el histriónico Dr. Sivana, la ciudad de Fawcett aparentemente anclada en los años 40... Todos esos tópicos en los cómics del Capitán Marvel, tan del gusto de Jerry Ordway cuando hizo la serie The power of Shazam!, o incluso de otros añoradores del pasado como Roy Thomas, le hacían más mal que bien a un superhéroe que tiene que sobrevivir en el siglo 21.

    En un auténtico arranque de valentía, Geoff Johns ha tirado por tierra todo lo que se había construido sobre el personaje, incluso lo que él mismo había hecho en la serie JSA, tal vez la única serie donde realmente el Gran Queso Rojo había vivido cierta evolución. Aunque a muchos nos apena que la actual continuidad reniegue de todos esos cómics que tanto disfrutamos, lo cierto es que había que quitar el polvo que se había acumulado en torno a este personaje.

    SHAZAM: ¡EL NUEVO COMIENZO!

    Entre 1985 y 1986 se publicó la serie limitada Crisis on infinite earths (Crisis en tierras infinitas), un gigantesco drama cósmico en el que, entre otras cosas, se suprimió el multiverso. Esto supuso el fin de Tierra-S, que es como se denominaba al mundo donde habitaba la Familia Marvel. Sin embargo, este no iba a ser el fin del Capitán Marvel y sus compañeros, ya que serían integrados en el Universo DC corriente y en lo que comúnmente se conoció como la continuidad post-Crisis. Porque aprovechando toda esta coyuntura, la editorial empezó a revisar los orígenes de los personajes, y después de grandes éxitos creativos como el Superman de John Byrne o el Batman de Frank Miller, le iba a tocar el turno al Capitán Marvel.

    El trabajo cayó en manos del guionista Roy Thomas y del dibujante Tom Mandrake, quienes en 1987 hicieron la serie limitada Shazam: The beginnig! Cabe señalar, eso sí, que anteriormente ya había aparecido en Legends, si bien allí no se señalaba nada en relación con su origen, como tampoco en Justice League, donde apareció durante los primeros números. Sin embargo, la serie de la Liga sí que sirvió para reafirmar el sutil cambio que Thomas había presentado en su serie limitada: cuando Billy Batson gritaba Shazam y se convertía en el Capitán Marvel, mantenía su mentalidad infantil. Y esto, en manos de los guionistas Keith Giffen y J. M. DeMatteis, era ideal para escribir los divertidos cómics de esa colección. Irónicamente, el propio Thomas no supo sacar excesivo provecho de su idea y en general, esta serie limitada fue un pequeño fiasco. Aun así, esta versión del Capitán se volvió a ver en Action Comics nº 623-626 (1988) y al término de este arco argumental, se anunció una serie regular que, para bien o para mal, nunca se publicaría.

    A principios de los años 90 corrió el rumor de que el mismísimo John Byrne podía ocuparse de una serie de este personaje, un poco en la línea humorística que tan buenos resultados había dado en She-Hulk. Pero de nuevo, este proyecto no vio la luz y quedó reducido a un par de dibujos del Capitán Marvel y Mary Marvel. Quién sabe qué podía haber salido de ahí.

    ¡EL PODER DE SHAZAM!

    En 1991 DC Comics había conseguido por fin los derechos de todos los personajes de Fawcett Comics, incluyendo a toda la Familia Marvel. Dado que la serie limitada de 1987 había cosechado bastantes críticas negativas y que la Familia Marvel no había podido ser incluida por cuestiones legales, la editorial decidió ignorar esos cómics y preparar una nueva versión del origen. Hay que señalar que esto no afectaba en nada a las apariciones en Legends y Justice League, las cuales seguían vigentes sin ningún tipo de problema, pero sí a The beginnig, la cual quedaba en el limbo de la continuidad. Esta nueva versión fue asignada a Jerry Ordway, apasionado de estos personajes, y quien se había convertido en un peso pesado en la editorial después de varios trabajos monumentales, entre ellos la acertada adaptación de la película Batman (1989).

    El trabajo de Jerry Ordway comenzó con la novela gráfica The power of Shazam! (¡El poder de Shazam!), la cual llamó poderosamente la atención por estar pintada. Respecto a la historia, sin ser ni mucho menos revolucionaria, tenía una característica muy interesante, y es que aunque se situaba en la actualidad, aparentaba hacerlo en los lejanos años 40: Fawcett  City parecía un mundo atrapado en el tiempo, que había llegado hasta nuestros días pero sin evolucionar, y esto se dejaba notar en los modelos de los coches, en las aparatosas radios... La inocencia de los viejos cómics de la Edad de Oro se mantenía en la medida de lo posible, mostrando elementos peculiares como el tren subterráneo que llevaba a Billy Batson hasta el mago Shazam o guiños como el nombre del padre de Billy (C.C.Beck, el propio creador del Capitán Marvel). Incluso la forma en que Ordway dibujaba al Capitán, con los ojos casi cerrados, era un detalle que hacía referencia a aquellos tiempos. Sin embargo, en otros aspectos la historia era más realista, con un Theo Adam (Black Adam) violento que incluso asesinaba a los padres de Billy o un Dr. Sivana mucho más tenaz en sus objetivos.

    Gracias al éxito de este comic, pronto comenzó una serie regular titulada así mismo, The power of Shazam!, donde se continuaba con algunas tramas abiertas, como qué había sido de Mary Batson o qué podía tramar Sivana como venganza. En esta ocasión, Jerry Ordway seguía como guionista, pero como dibujante se limitaba a hacer las portadas. El enfoque seguía siendo el mismo, hacer cómics actuales pero con las características típicas de la Edad de Oro, y durante algunos años fue suficiente para que la Familia Marvel volviese a tener una serie regular.

    EL PODER DE LA ESPERANZA

    Es curioso que mientras en los turbulentos años 90 muchos superhéroes se convirtieron en versiones descarnadas de sí mismos, el Capitán Marvel iba en sentido contrario buscando el clasicismo. Pese a esto, cuando Mark Waid y Alex Ross hicieron Kingdom Come (una historia alternativa en la que los honorables superhéroes se habían retirado y en su lugar había sido ocupado por una generación de antihéroes violentos), el Capitán Marvel fue utilizado para personificar la pérdida de la inocencia. Y es que el bueno de Billy Batson había sido manipulado por Lex Luthor para servir a sus propósitos, hasta el punto de que el superhéroe se enfrentó con el mismísimo Superman. Probablemente, la aparición estelar del Capitán Marvel en esta obra le hizo ganar unos cuantos adeptos. Y cuando a finales de esta década Paul Dini y, de nuevo, Ross, prepararon una serie de novelas gráficas, le dedicaron una al Gran Queso Rojo titulada El poder de la esperanza.

    Parecería que las cosas iban bien para el Capitán Marvel, pero la realidad es que con la cancelación de su serie regular era difícil leer más aventuras de él. A la vista de esto, el personaje fue incorporado en la serie JSA, donde también aparecía desde hacía algún tiempo su enemigo Black Adam. Aquí, Billy Batson inició una relación amorosa con Courtney Withmore (Stargirl), la cual no estaba bien vista por los viejos de la Sociedad de la Justicia, pues pensaban que el Capitán Marvel era un hombre hecho y derecho, mientras que ella solo era una adolescente. Ignoraban que, en realidad, era un niño en el cuerpo de un adulto.

    Al margen de esto, se intentó recuperar la presencia del Capitán Marvel en cómics propios, a veces aprovechando el tirón de otros personajes (Superman / Shazam: Primer trueno) o la coyuntura del Universo DC (Los juicios de Shazam), el cual se veía afectado por eventos como Crisis Infinita, más concretamente por El día de la venganza, donde el mago Shazam había sido asesinado. Durante estos tiempos se produjeron hechos como que el Capitán Marvel se convertía en el nuevo mago, Black Adam repartía su poder con su esposa y cuñado para controlar el país de Khandaq, Mary Marvel se corrompía... Fueron unos años en los que muchos personajes secundarios, que no podían tener sus propias series, protagonizaban series corales como 52 o Cuenta atrás, y ese era el caso de la Familia Marvel.

    Al margen de la continuidad, DC Comics tuvo el gran acierto de publicar ¡Shazam!: La monstruosa sociedad de mal, un remake del Capitán Marvel en manos de Jeff Smith, el autor de Bone.

    ¡SHAZAM!

    Y así es como llegamos a 2012, cuando el Nuevo Universo DC ya está en marcha desde hace algunos meses y está abierta la posibilidad de remozar completamente a este personaje y su mundo. Geoff Johns y Gary Frank, el mismo equipo creativo que tan buenos cómics hizo de Superman, que recientemente ha hecho Batman: Tierra Uno, cogen el mito de la Familia Marvel y le dan un giro de noventa grados. Ahora, Billy Batson no es precisamente un buen chico, la "Familia Marvel" son los miembros de una familia de acogida, el Dr. Sivana sigue siendo calvo, pero no parece salido de una caricatura, el traje del Capitán Marvel es más espectacular... Bueno, en realidad se llama directamente Shazam: por cuestiones legales, DC Comics no puede publicar un comic titulado Capitán Marvel, de ahí que desde hace décadas se ha utilizado el título Shazam, y muchos lectores caen en el error de pensar que así es precisamente como se llama este personaje. Para evitar confusiones, a partir de ahora se llama así mismo, Shazam.

    Resulta curioso que es este equipo creativo el que relanza a Shazam ya que, como decíamos antes, Geoff Johns escribió muchos cómics de JSA en los que aparecía, y Gary Frank incluso dibujó la versión de la línea Just Imagine en la que Stan Lee reimaginaba el Universo DC. Su trabajo ha resultado un agradable éxito, tanto que después de ser el complemento de Liga de la Justicia durante varios números, en el episodio 0 USA ha copado todas las páginas. Y de ahí ha pasado a ser incluido en las filas de la propia Liga. El tiempo dirá si todo esto es transitorio o el relanzamiento ha servido para volver a ponerlo en el candelero.

    miércoles, mayo 22, 2013

    [Reseña] Green Lantern nº 11

    Guion: Geoff Johns y Tony Bedard
    Dibujo: Doug Mahnke y Tyler Kirkham
    Portada: Doug Mahnke
    Recopila Green Lantern nº 11 y Green Lantern: New Guardians nº 11

    Como es habitual, lo verdaderamente interesante de esta colección es el episodio escrito por Geoff Johns y dibujado por Doug Mahnke, o sea, el de Green Lantern. La portada muestra a Mano Negra volviendo al redil de la maldad, en un escenario que le resulta tan corriente como es un cementerio, y generando en tierra el emblema de los Green Lantern. No me diréis que no es impactante, ¿eh? Pues bueno, aquí empieza La venganza de Mano Negra, un nuevo ciclo argumental que surge de lo acontecido en los episodios anteriores: al término de La noche más oscura este villano se unió contra su voluntad a la Tribu Índigo -de la que recientemente hemos sabido que en realidad sus miembros no son tan compasivos- hasta que ha podido escapar. William Hand vuelve a convertirse en un Black Lantern, regresa a la Tierra y pretende liarla mucho. En la línea del genial Green Lantern nº 43 (septiembre de 2009), donde se reveló el origen de este personaje ligándolo al mundo de los muertos, aquí tenemos una nueva muestra del buen hacer de Johns y Mahnke cuando están en plenas condiciones. El protagonismo sigue recayendo en Hal Jordan y Sinestro, reconvertido en un antihéroe desde el principio de esta serie, mientras se siguen dando pinceladas que dan forma al próximo evento: El alzamiento de Tercer Ejército.

    Por otra parte, el episodio correspondiente a New Guardians sigue por sus derroteros, con Kyle Rayner haciendo equipo con representantes de resto de Corps e intentando detener la amenaza de Larfleeze. Poco más que contar. El guionista Tony Bedard apuntaba alto cuando hacía la serie REBELS, pero me da la impresión de que no se desenvuelve con libertad en la franquicia lantern: alarga todo lo que puede sus historias para no adelantarse a los acontecimientos que le vendrán dados por las series hermanas. New Guardians es una serie sin autonomía, me temo, y vive pendiente de qué hacen las otras. De vez en cuando parece que Bedard intenta aportar algo, como lo de recuperar al Armero, el personaje que introdujo en su etapa en Green Lantern Corps, pero... más allá de esto, no le veo ni chicha ni limoná. Desgraciadamente, los dibujos de Tyler Kirkham tampoco ayudan.

    sábado, mayo 18, 2013

    Crisis en tierras múltiples (1)

    1938. Superman aparece en Action Comics nº 1. Su éxito da lugar a que en los siguientes años aparezcan muchos otros superhéroes: Batman, Flash (Jay Garrick), Green Lantern (Alan Scott), Hawkman (Carter Hall), Wonder Woman...

    1940. La Sociedad de la Justicia de América debuta en All Star Comics nº 3. Es el primer grupo de superhéroes en la historia del comic.

    1956. Aparece una nueva versión de Flash en Showcase nº 4. Después de varios años de ausencia de los superhéroes, el género renace gracias al éxito del nuevo Velocista Escarlata.

    1960. En The Brave and the Bold nº 28 aparece por primera vez la Liga de la Justicia de América. Este grupo está compuesto, entre otros, por las nuevas versiones de los superhéroes de los años 40: Barry Allen (Flash), Hal Jordan (Green Lantern), Katar Hol (Hawkman)...

    1961: En Flash nº 123 se publica la historia El Flash de dos mundos y Jay Garrick y Barry Allen se encuentran por primera vez. Se revela que viven en tierras paralelas.

    1962: En Justice League of America nº 21 y 22 se encuentran por primera vez la Liga y la Sociedad. Queda establecido que todos los héroes de la Edad de Plata existen en Tierra Uno y los de la Edad de Oro en Tierra Dos. Este será el primero de muchos encuentros denominados crisis.

    Desde 1962 en adelante hubo la tradición de reunir una vez al año a los superhéroes de Tierra Uno y Tierra Dos, quienes unieron sus fuerzas en multitud de capítulos de Justice League of America. Esta buena costumbre duró hasta que en 1985-1986, la gran Crisis en tierras infinitas puso fin al multiverso. A partir de entonces, y pese a que la Liga y la Sociedad ahora vivían en el mismo mundo y se podían ver cuando quisieran, estas reuniones dejaron de producirse.

    Todos estos cómics fueron reeditados en EEUU en la colección Crisis on multiple earths, contando con unas espectaculares portadas a cargo de Alex Ross, Jerry Ordway y George Pérez. En España, se editó Crisis en tierras múltiples (Planeta DeAgostini, 2008), de la que salieron los tres primeros libros. El cuarto quedó inédito, mientras que el quinto fue reformulado en Clásicos DC: La Liga de la Justicia de George Pérez (Planeta DeAgostini, 2010).

    viernes, mayo 17, 2013

    52 (2)

    Portada: ¡América quiere a Booster Gold! El héroe del futuro es adorado por todos. Está acompañado de mujeres preciosas, las marcas se publicitan en su ropa y la prensa le persigue. En segundo plano, Clark Kent le mira con cara de resignación.

    Pág. 1: Ralph Dibny recuerda la forma en que su esposa, Sue, fue asesinada durante Crisis de identidad.

    Pág. 3: A Ralph Dibny se le mueve la nariz mientras dice "Es un misterio". Es un tic que tiene cuando sospecha que hay un misterio.

    Pág. 4: Aparece Will Magnus, el creador de los Metal Men. En su laboratorio se puede apreciar el cuerpo de dos de estos "hombres de metal": Hierro y Platino, de la cual Booster Gold sostiene su cabeza.

    Pág. 6: Aparece T. O. Morrow, un viejo villano de la Liga de la Justicia y creador del robot Amazo.

    Pág. 8: Se explica la desaparición de multitud de científicos, entre ellos el dr. Sivana. Esto puede hacer recordar un subargumento de Watchmen.

    Pág. 11: The Question deja a Renée Montoya una dirección: 520 Kane St.: es un nuevo guiño al número 52 y al nombre Kane, presumiblemente de Bob Kane, el creador de Batman.

    Pág. 12: Booster Gold salva un avión que sufre un accidente. Se trata del vuelo 2824. Si sumamos 28 y 24, el resultado es 52.

    Pág. 18: Aparece Wonder Girl (Cassandra Sandsmark), quien se ha unido a una religión inspirada en Superman y el mundo de Krypton. Hay que fijarse en que se intenta recrear el escenario típico kryptoniano, donde destaca el aspecto helado con unas estalagmitas. Esto es así porque después de Crisis Infinita se modifica la continuidad del Hombre de Acero de forma retroactiva y el aspecto de Krypton está basado en la película de este personaje de 1978.

    Pág. 20: Ralph Dibny señala que en Krypton la S de Superman significa esperanza. Este significado también se puede encontrar en la película Man of Steel (2013).

    martes, mayo 14, 2013

    [Reseña] Aquaman nº 4: El trono de Atlantis

    Guion: Geoff Johns
    Dibujo: Ivan Reis, Pete Woods
    Portada: Ivan Reis
    Recopila Aquaman nº 13, 0, 14, Justice League nº 15

    Creo que este es uno de los capítulos de Aquaman que esperaba con más ganas y precisamente el que menos me ha gustado de la colección. No quiero decir que es un mal comic, es solo que a diferencia de los anteriores no presenta una aventura que se puede disfrutar de principio a fin, sino que claramente contiene cuatro capítulos muy distintos, hasta el punto de que uno es el final de una historia, otro es el principio de una historia... y hay uno que ni siquiera transcurre en el presente. Igual influye que hay un episodio que no está dibujado por Ivan Reis (le sustituye puntualmente Pete Woods, que lo queramos o no, no es tan bueno) o que el episodio de la Liga de la Justicia... pues es eso, un episodio de la Liga de la Justicia, Aquaman aparece menos y la historia apenas comienza. Y es que aquí se da el pistoletazo de salida para El trono de Atlantis, un intento por aprovechar el tirón de estas dos series en forma de un crossover. Se trata de una maniobra editorial bastante acertada, la verdad, ya que Geoff Johns es el guionista de las dos series y Reis, aunque deja Aquaman, lo hace precisamente para irse a la colección de la Liga, donde también aparece regularmente este personaje. Para la edición española a cargo de ECC todo esto también que ni pintado: al menos, durante los números 4 y 5 seguirá contando con dibujos de este artista brasileño, que es un gran reclamo.

    Pero vamos por partes. El primer episodio presenta la conclusión de Los otros, esa historia donde se revelaron bastantes cosas: que Aquaman fue miembro de otro grupo antes que de la Liga de la Justicia, que cada uno de sus compañeros tiene un objeto de origen atlante que les concede habilidades especiales, que nuestro protagonista y Manta Negra tienen un pasado en común -y muy turbio, además-... Esta aventura me ha gustado mucho. Seguidamente, viene el número 0 USA, el cual está dedicado a contar el origen del personaje. Aquí vemos a un joven Arthur Curry que pierde a su padre e intenta cumplir con la promesa que le hace de encontrar a su madre para darle un mensaje. Esto le lleva al fondo del oceáno, y aunque no consigue su objetivo, durante el viaje empieza a descubrir las habilidades que tiene: enviar mensajes telepáticos para manipular a los animales acuáticos, la densidad de su cuerpo es mayor que la de un humano corriente, etc. A todo esto, también se introduce a Vulko en una nueva versión de este personaje clásico en la mitología de Aquaman. Vulko revela muchas cosas sobre el origen de Aquaman. Yo diría que es uno de los mejores números 0 de todos los que ha publicado DC Comics. También es verdad que cuando ves esos dibujos de Ivan Reis... vamos, que solo por las primeras páginas en las que los créditos van apareciendo poco a poco, como si fuese el comienzo de una película, ya vale la pena.

    En tercer lugar viene un episodio que nos devuelve al presente: Manta Negra está encarcelado pero recibe la oferta de unirse al Escuadrón Suicida; Aquaman se reúne con su hermano Orm, Rey de Atlantis, y de quien sospecha que está planeando una invasión al mundo exterior; se liberan ciertos monstruitos que vimos anteriormente... Y así es como enlazamos con el cuarto capítulo contenido, que en realidad pertenece a Justice League, y que como decía antes es el comienzo de El trono de Atlantis. Si repasamos la serie desde el primer tomo hasta este, veremos que Geoff Johns ha ido dejando muchos detalles sueltos y al parecer, todo desembocará en esta saga. No nos tenemos que sorprender por esto: si algo caracteriza a este guionista es la costumbre de planificar sus series a muy largo plazo, introduciendo tramas que no se resolverán hasta mucho más tarde. En este caso, nos encontramos con que Manta Negra trabajar para alguien, que los objetos atlantes de Los Otros pueden ser fundamentales, tal vez ese mismo alguien es quien observa desde la lejanía a nuestro protagonista y considera a Mera un obstáculo para sus planes... ¿Es ese villano Orm, que pese a lo que dice sí que pretende invandir nuestro mundo? Aun no lo sabemos. ¿Por qué aparecen soldados atlantes en las costas? De momento, sigue siendo un misterio. Habrá que ver cómo se desarrolla El trono de Atlantis en el siguiente tomo, si la participación de la Liga realmente aporta algo a esta historia de Aquaman o más bien es un hándicap, si el dibujante que suple a Ivan Reis (Paul Pelletier) lo hace bien o qué.

    lunes, mayo 13, 2013

    [Reseña] Batman y Robin nº 3

    Guion: Peter Tomasi
    Dibujo: Patrick Gleason
    Portada: Patrick Gleason
    Recopila Batman and Robin nº 10-12, 0

    En este nuevo tomo de Batman y Robin nos encontramos con dos historias bien diferenciadas. Para empezar, está la saga en tres partes Terminus, donde un villano homónimo reúne un grupo de criminales derrotados anteriormente por Batman para aterrorizar la ciudad de Gotham, dejando claro además que el motivo de sus actos es el propio Hombre Murciélago. Luego, viene un episodio dedicado a contar el origen de Damian Wayne, una historia que cronológicamente se situaría antes de su primera aparición en los cómics escritos por Grant Morrison. Para los completistas, decir que el número 9 USA de esta colección fue incluido en Batman nº 7 por estar implicado en la saga La noche de los búhos.

    Respecto a la historia Terminus, el guionista Peter Tomasi presenta dos tramas que transcurren de forma paralela: por una parte está el ansia de Damian Wayne por demostrar que él es Robin, que es el mejor Robin, que supera al resto de Robin que ha habido... y eso le lleva a encontronazos directos con Red Robin (Tim Drake), Capucha Roja (Jason Todd) y puede que incluso con Nightwing (Dick Grayson), todos ellos compañeros en un momento u otro de Batman. Esto permite también al guionista hacer hincapié en que, efectivamente, todos estos personajes siguen formando parte de la batfamilia en el Nuevo Universo DC, pese a que la ajustada cronología de cinco años lo hace difícil de aceptar. Cada vez se hace más evidente que la etapa de Grant Morrison tenía que haber terminado antes del Nuevo Universo DC y evitar que sus conceptos pasasen de una continuidad a otra, pues ahora parecen elementos molestos. Que Batman se encontrase con que tiene un hijo biológico, que lo adoptase como el cuarto Robin, que muriese durante Crisis Final, que fuese sustituido por Dick Grayson, que volviese después de un viaje en el tiempo y crease Batman Inc... todo eso tenía sentido en el "Viejo" Universo DC, cuando se suponía  el Hombre Murciélago llevaba más de una década en activo. Sin embargo, en el contexto actual, todo esto desentona. Quiero decir, rejuvenecer a Bruce Wayne y al mismo tiempo decir que tiene un hijo es, cuanto menos, contradictorio.


    Por otra parte, en Terminus tenemos otra trama en la que un villano de nuevo cuño reúne a varios individuos que consideran que han sido humillados por Batman y que quieren vengarse de él. Comienzan a aterrorizar la ciudad de Gotham y marcando sus actos con el símbolo del murciélago para que todos culpabilicen a Batman. Así es que nos encontramos con edificios en llamas, las cuales forman enormes murciélagos... y supongo que es un guiño a la película Dark Knight, donde vimos algo similar. Es más, el villano Terminus va a usar un enorme misil para destruir Gotham y... ¿esto no lo vimos también en Dark Knight Rises? Otro guiño, digo yo. La verdad es que no hay mucho más que contar. A mí la historia me ha parecido muy flojita, sinceramente.

    Por último, nos encontramos con el número 0 USA, el cual está dedicado a contar el origen del protagonista. En este caso, se centra en Damian Wayne. Como os decía antes, la historia se sitúa antes de su primera aparición en Batman nº 656 (2006) y explica la vida y milagros de este muchacho desde que fue concebido hasta que se encontró con su padre, pasando por un arduo entrenamiento dirigido por Talia Al Ghul. El comic enfatiza en todo lo que ya sabemos y no aporta nada, a decir verdad. Para el lector novato, esto puede resultar muy confuso: o sea, que estamos en el Nuevo Universo DC, que empezó en 2011, pero la etapa de Grant Morrison, que comenzó en 2006, ¿sigue vigente? Puesss sí. Este tipo de maniobras no me gustan un pelo; pienso que el lector que se anima con esto porque el ve el rótulo de Nuevo Universo DC espera encontrar algo que realmente empieza desde cero, pero si no es así, se puede sentir un tanto desanimado. Pero como os decía, el Nuevo Universo DC le pilló al guionista escocés aun contando cosas... y como vendía bien, DC Comics no iban a interrumpir su etapa, así que se ha producido un extraño trasvase de ideas de una continuidad a otra. Se hacen referencias a cuando Damian Wayne y Tim Drake se enfrentaron, pero en aquellos cómics los dos se hacían llamar y vestían como Robin; ahora, se supone que tenemos que aceptar que no, que de forma retroactiva Tim era Red Robin... En fin.

    domingo, mayo 12, 2013

    La Sala de Monitores #7

    1) Esta semana me ha llegado el habitual boletín de la tienda PlanetaComic, esta vez destacando la publicación por parte de ECC del tercer recopilatorio de Batman y Robin. Como bien dicen, con esto se enlaza con el primer volumen de Batman Inc. y prácticamente está recopilada toda la etapa de Grant Morrison -a excepción Batman: El regreso de Bruce Wayne y el propio final de Batman Inc. En su momento, y a la vista de que tenía pinta de que todo esto se iba a reeditar en libros, decidí dejar la serie en grapa (Batman vol. 2) y esperar pacientemente. Así es que en breve podré completar esos huecos en mi colección del Hombre Murciélago. Eso sí, pobre de mi bolsillo.


    2) Tengo que reconocer que no suelo mirar la sección de consultas de ECC, pero casi de casualidad el otro día terminé ahí y estuve echándole un vistazo. ¿Reedición de la serie Batman? Pues sí, en tomo, 96 páginas y cuatrimestral. O sea, como los de la Liga de la Justicia. Me parece una gran idea, la verdad, que seguro que hay gente que quiere leer esos cómics pero reniega del formato grapa y prefiere el tomo. Además, por lo que se comenta en esta sección, los números 3, 4 y 5 de Batman están agotados, con otros a punto de terminarse. Eso también es una buena noticia.

    3) Hablando de todo un poco, el otro día estaba leyendo los dos tomos de Tesoros Marvel: Los 4 Fantásticos (Planeta DeAgostini, 1998) y me vinieron a la cabeza gratos recuerdos de cuando leí esos cómics por primera vez. Se trata de unos episodios escritos por Roy Thomas y dibujados por George Pérez y Joe Sinnot la mar de entretenidos. Yo los descubrí siendo crío y mediante la edición de Bruguera en los Pocket de Ases. Comparando las dos ediciones, es evidente que la de Bruguera era espantosa: formato diminuto, rotulación mecánica, traducción de ir por casa, eliminación de páginas y viñetas... En general, todo lo que hacía esta editorial era terrible. Sus publicaciones de Batman y Superman también eran para pegarse un tiro... y pese a todo, muchos de esos cómics tan buenos que seguían impactando. ¿Alguien recuerda aquel episodio de la "esposa de Batman"? Yo solo en parte: ¡a mi viejo ejemplar le faltan páginas y sigo sin saber cómo termina la historia!

    4) Volviendo a la actualidad, parece ser que Grant Morrison se ocupará de Wonder Woman: Earth One, la versión Ultimate de la amazona en este mundo. Recordemos que Tierra Uno es una línea editorial dedicada a remozar a los principales superhéroes de DC en forma de novelas gráficas, con grandes autores y sin periodicidad establecida. De momento, hay disponibles dos volúmenes de Superman (Joseph Michael Straczynski y Shane Davis) y uno de Batman (Geoff Johns y Gary Frank). Los dibujos de este comic de Wonder Woman, por cierto, correrán a cargo de Yanick Paquette.

    5) Se ha hecho público un nuevo vídeo avanzando cosas sobre el próximo juego de DC: Infinite Crisis. Está centrado en Flash, como podréis ver, y fijáos en que el traje que viste es el mismo que el del Nuevo Universo DC. Así es que aunque el título remite a unos cómics de 2005-2006 y el nUDC no llegó hasta 2011, está claro que el juego adaptará lo que le venga en gana sin seguir necesariamente el orden de los cómics. En el canal de Youtube de IGN podéis ver muchos más videos.



    6) Mientras tanto, en los cómics también están de súper eventos. Se llevaba hablando desde hacía mucho tiempo de Trinity War, que si afectaría a la trinidad formada por Superman, Batman y Wonder Woman, que si sería un crossover entre las series de estos personajes, que si influiría al resto del Nuevo Universo DC... Bueno, finalmente comenzará en julio de 2013 en los cómics Justice League nº 22, Justice League of America nº 6 y Justice League Dark nº 22.

    Si hacéis clic en los enlaces -haced clic en los enlaces, malditos- veréis que las tres portadas forman una gran ilustración en los que estos tres grupos se enfrentan, así que la trinidad serán, presumiblemente, las tres Ligas que existen en estos momentos. La historia comenzará con la muerte de un superhéroe, un hecho que desencaderá una guerra entre los leaguers mientras también entra en escena la Sociedad Secreta de Supervillanos haciendo de las suyas. Los guiones corren a cargo de Geoff Johns y Jeff Lemire y los dibujos son de Ivan Reis, Doug Mahnke y Mikel Janin.

    Si no me falla la memoria, este crossover es el quinto en el Nuevo Universo DC después de La noche de los búhos, El alzamiento del Tercer Ejército, La muerte de la familia, Mundo Putrefacto y La llegada de H'el.

    viernes, mayo 10, 2013

    Erratas, gazapos y otras petisoperías (1)

    Desde hace algún tiempo venía pensando en recopilar todos los errores y curiosidades que se han dado en las ediciones españolas de DC Comics. Sin ánimo de hacer leña del árbol caído ni de herir la sensibilidad de nadie, comienza esta sección de erratas, gazapos y otras petisoperías.

    NORMA EDITORIAL

    Batman: No se publicó el comic Batman: No Man's Land nº 0, el cual transcurría entre Batman nº 4 y 5 de la edición española.

    Batman: El Señor de la Noche: Al principio, esta serie fue anunciada como una recopilación de los cómics de Greg Rucka (Detective Comics) y Ed Brubaker (Batman). Poco después, se cambió el planteamiento para recopilar solo la etapa de este guionista y los crossovers pertinentes.

    Batman: Silencio nº 4: En algunas páginas, los textos se salían de los globos.

    JLA: Justicia para todos: La traducción incluía multitud de errores: "El Greñas" (Shaggy Man), "El Marciano Cazahombres" (Martian Manhunter), "La Patrulla de la Muerte" (Doom Patrol)...

    JLA / JSA: Pecados y virtudes: En teoría, debía incluir en exclusiva unas páginas con diseños y bocetos de Carlos Pacheco, pero al parecer hubo un accidente y esos materiales se dañaron. Tampoco se incluyó la historia procedente de JLA / JLA Secret Files & Origins.

    Superman / Batman: Enemigos públicos: Por error no se incluyó una página de comic. Posteriormente, fui recuperada en el libro Superman / Batman: La superchica de Krypton.

    PLANETA DEAGOSTINI

    All Star Superman: La rotulación no respetaba las características de la edición original: por ejemplo, en la edición americana, cuando un robot hablaba se utilizaba una fuente con aspecto robótico; en cambio, en la española, se utilizaba un tipo de letra estándar. Además, por error se incluyó dos veces la portada de All Star Superman nº 2 mientras que la del número 6 quedó fuera. En la segunda edición de este comic se corrigió el error de las portadas.

    Batman: La saga de Ra's Al Ghul nº 9: Siguiendo con la recopilación de todas las historias de Ra's Al Ghul, se publicó la historia La torre de Babel. Para ello, la edición española recurrió al tomo americano JLA: Tower of Babel, el cual contenía además otros cómics. Pese a que estos no tenían absolutamente nada que ver con el villano, también fueron incluidos.

    Clásicos DC: Jóvenes Titanes nº 1: En las cubiertas se indica que esta colección contiene cómics publicados entre 1967 y 1978. En realidad, es de 1964 a 1978.

    Clásicos DC: Nuevos Titanes vol. 1: Esta colección se caracterizó por unas traducciones cuestionables -sobre todo en los primeros números-, algunos gazapos y multitud de páginas escaneadas por falta de materiales.

    Clásicos DC: Liga de la Justicia: En Crisis Final Prólogo se incluía Justice League of America nº 111 y al término de esta aventura, había una nota anunciado la próxima publicación de una colección en formato Clásicos DC dedicada a este grupo. Sin embargo, esa serie nunca se llegó a publicar.

    Clásicos DC: Superman: Kryptonita nunca más: Todas las páginas están escaneadas y tienen un aspecto impropio de una edición de lujo. Esto se debe a que Planeta DeAgostini recurrió a la edición americana, la cual también se había editado así.

    Flash: Iron Heights: Este tomo se titula igual que el último que publicó Norma Editorial de Flash, por lo que puede inducir a confusión. Eso sí, los contenidos son diferentes.

    Green Lantern Corps nº 6: A partir de este número cambió el diseño de las cubiertas para que tuviera el mismo aspecto que el resto de nuevas colecciones en tomo de Planeta DeAgostini.

    Jóvenes Titanes vol. 1: No se incluyó la historia corta procedente de Teen Titans 1/2 de la revista Wizard. Posteriormente, fue incluida en la recopilación Jóvenes Titanes de Geoff Johns.

    Jóvenes Titanes / Legión Especial: Este comic se sitúa entre los números 16 y 17 de Teen Titans, los cuales fueron publicados en Jóvenes Titanes vol. 1 nº 14, de modo que no se puede poner donde toca según orden de lectura. Posteriormente, fue correctamente situado en la recopilación Jóvenes Titanes de Geoff Johns.

    JSA vol. 1: En el primer tomo se indicaba, tanto en la portada como en un artículo interior, que se trataba de una serie limitada de siete números con periodicidad mensual. Poco después se señaló que se ampliaba a nueve números. Finalmente, quedó como una colección abierta y llegó hasta el número 13 conteniendo los últimos episodios de la edición americana.

    Superman vol. 2 nº 9: En el artículo se indica que la historia Último hijo terminaría en Superman Anual nº 1. Finalmente, se resolvió en Superman nº 22 y nunca hubo un Anual.

    Universo DC: Aves de Presa: Fue anunciada como una serie de seis tomos, pero solo se publicaron los tres primeros.

    Universo DC: Batman: La sombra del murciélago: Fue anunciada en 2009, pero no se publicó.  Posteriormente se editó fuera de la colección Universo DC y con las dimensiones corrientes de un comic.

    Universo DC: Vigilante: Fue anunciada en 2009, pero no se publicó nada.

    Universo DC: Young Justice: Fue anunciada, pero no se publicó nada.

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    Portada: ¡El comienzo! Los bártulos de Batman, Superman y Wonder Woman quedan rotos y abandonados.
    Detrás, son observados por varios personajes secundarios: Acero, el Hombre Elástico, The Question, Booster Gold y Renée Montoya. El subtítulo dice "¿Dónde están Superman, Batman y Wonder Woman?

    Pág. 1-2: Durante Crisis Infinita, Alexander Luthor intentó reconstruir el multiverso y como consecuencia de ello, el universo corriente se rompió en miles de pedazos solo para volver a unirse en una nueva realidad. Básicamente es el mismo universo, solo que se ha visto modificado de forma retroactiva en algunos sentidos: en su juventud, Superman fue Superboy y miembro de la Legión de Superhéroes; Wonder Woman fue fundadora de la Liga de la Justicia; Batman nunca encontró al asesino de sus padres...

    Pág. 3: Se presentan tres de los principales protagonitas de la serie: el Hombre Elástico, Renée Montoya y Acero. Ralph Dibny sigue afectado por la reciente muerte de su esposa durante Crisis de identidad. El hombre que habla con Montoya habla de "terremotos, plagas, veneno en el agua" refiriéndose a las historias Tierra de Nadie, Contagio y a la primera aparición del Joker.

    Pág. 4: Se señala que Superboy murió durante Crisis Infinita. Al principio, la idea del editor Dan Didio era que muriese Nightwing, pero los guionistas le hicieron cambiar de parecer. El bar donde está Montoya se llama 52 Pickup y es el primer guiño a este número.

    Pág. 5: La última viñeta incluye varios guiños: Hot Dididogs, Fleisher Bros, Siegel St., Shuster Rd. Da a entender que la ciudad es Metrópolis y cuando se exclama "¡Miren! ¡En el cielo!", uno espera encontrar a Superman, pero es...

    Pag. 6: Booster Gold. Su traje incluye ahora publicidad de sus sponsors. Lucha contra Mamut, un villano creado por Marv Wolfman y George Pérez en Clásicos DC: Nuevos Titanes.

    Pág. 12: John Irons vuelve a Metrópolis y discute con su hija, la segunda persona en hacerse llamar Acero.

    Pag. 13: Se introduce en la historia a Black Adam y el país fictio Kandhaq. Anteriormente, habían tenido un papel fundamental en la serie JSA.

    Pág. 14: Aparece el dr. Sivana, un villano clásico del Capitán Marvel.

    Pag. 15: Reunión de superhéroes. Llaman la atención algunos detalles: aparece Zauriel, un personaje creado por Grant Morrison del que hacía tiempo que no se sabía nada; Fuego se muestra cariñosa con el Detective Marciano y parece remitir a los agradables tiempos de la Liga de la Justicia Interncional; los chicos de Shadowpact se alegran de volver a verse después de sobrevivir a la crisis... También se da un error de continuidad: Bart Allen dice "...sí, Wally está bien. Linda y él van a tomarse un descanso.", cuando posteriormente se supo que estos dos y sus hijos gemelos se habían perdido en el limbo y no volverían hasta La saga del relámpago (crossover entre JLA y JSA). No se sabe qué planes había entonces para la familia West si no estaban en aquel lugar.

    Pags. 16-17: Doble página. Vuelven a salir varios personajes característicos de Grant Morrison: los Siete Soldados; probablemente, estas páginas están escritas por él.

    Pág. 18: Hay unas figuras en honor a los fallecidos Superboy y Superman de Tierra Dos. Este último fue el Hombre de Acero original, el que protagonizaba las historias de Jerry Siegel y Joe Shuster.

    Pág. 19: Aparece Clark Kent, a quien reconocemos pese a que no se dice su nombre. El golpe que recibe accidentalmente de Booster Gold le hace sangrar. Esto es posible porque en Crisis Infinita perdió sus poderes. Durante todo un año no habrá un Superman y su regreso no se dará hasta Superman: Un año después.

    Pág. 20-22: The Question quita el clásico murciélago del proyecto de luz que hay sobre la comisaría de policía de Gotham City. Tampoco hay un Batman, ya que Bruce Wayne decidió emprender un viaje por el mundo junto a Dick Grayson y Tim Drake. Su regreso no se dará hasta Batman: Un año después. De forma implícita se recuerda la homosexualidad de Montoya. En la última viñeta The Question dice "Are you ready?" refiriéndose a Renée Montoya, pero también se dirige a los lectores que tienen por delante una serie que ha empezado aquí mismo. Sin embargo, en la traducción al español ("¿Estás lista?") se tiene que señalar el género femenino y la frase pierde la fuerza original.

    jueves, mayo 09, 2013

    El Universo DC en los años 90 (2)

    Cuando era un crío, Cómics Forum y Ediciones Zinco aun existían, no había Internet y todavía compraba los
    cómics en el kiosko de mi pueblo. Os hablo del año 1993 ó 1994, aproximadamente. En concreto, había uno que siempre me llamaba poderosamente la atención. Lucía en el escaparate, en lo alto de un estante, y debía llevar ahí al menos un par de años, tiempo suficiente como para que el sol del día a día hubiese descoloreado la portada. Además de su privilegiada posición, también destacaba por ser un libro muy voluminoso, pues venía en tapa dura y contenía muchísimas páginas -algo poco corriente en unos tiempos en los que el formato grapa seguía bien presente. El título evocaba al misterio, pues hacía referencia a historias jamás contadas, casi como relatos que debían permanecer ocultos. Se indicaba también que pertenecían concretamente a algo llamado la Edad Dorada, un concepto que, por aquel entonces, yo ignoraba completamente... pero cualquier niño que conoce al Tío Gilito sabe que el oro es bueno, que es preciado, que es lo mejor. Y luego estaba el dibujo. A primera vista, reconocía a Superman con su perenne caracolillo en el pelo y su sonrisa optimista. A su lado también estaban Batman y Wonder Woman, que pese a vestir trajes ligeramente distintos a los que había visto hasta entonces, eran reconocibles. Sin embargo, con el resto de personajes no lo tenía tan claro: se asomaba una cabeza alocada y me percataba de que debía ser Plastic Man, el que salía en los dibujos de la tele; la verdad es que nunca me había planteado que pudiese ser un personaje de comic. Otros, como Flash o Green Lantern, eran completamente distintos de las versiones que conocía, uno con un ¿orinal? en la cabeza y otro con una espantosa capa morada. Ya no hablemos de Johnny Quick, Starman o Robotman, absolutos desconocidos para mí. Los aviones de Blackhawk que volaban sobre sus cabezas... bueno, no les di mayor importancia.

    Visitaba el kiosko con asiduidad, una o dos veces por semana, y el libro siempre estaba ahí, siempre en la misma posición, mostrando valientemente su cara al sol. Nadie lo compraba. Nadie lo solicitaba. Parecía que solo a mí me interesaba y en una ocasión pregunté por el precio: 2700 pesetas. Yo llevaría ¿100? pesetas en el bolsillo, tal vez 200 si la cosa había ido bien. Aun suspendiendo los exámenes de matemáticas tenía claro que las cuentas no me salían. A sabiendas de esto, no quedaba otra que contentarme con verlo semana tras semana. La portada, desde la calle y una vez dentro, también la parte trasera. Y ahí estaban Superman, Batman y Robin sonriendo, con un texto flotando sobre sus cabezas que hablaba de cómics de 1930 y 1940 y el logo de DC Comics, ese mítico logo en blanco y negro con la cuatro estrellas. Por si me quedaban dudas, el precio también era visible una vez me fijé detenidamente y, como había dicho el kioskero, ascendía a una cantidad de dinero que no había visto en mi vida.

    Seguía visitando el kiosko, siempre yendo directo a la estantería donde estaban los tebeos, concretamente a la tabla que quedaba más cerca del suelo. Debía ser incómodo agacharme tanto, pero a esa edad uno es de chicle y no tiene tantos reparos. Obviamente, había una razón para que los cómics siempre estuviesen en un sitio tan poco visible. Sin embargo, a mí me daba igual, mientras siguiesen llegando. Allí había decenas y decenas de cómics entre novedades, varios ejemplares y capítulos de hacía un año: Spidermans, Patrullas-X... muchas Patrullas-X, a decir verdad, muchas, tantas que no sabía cuál era la diferencia entre cada una. Aunque para mí, era la época de Spiderman 2099, Daredevil: La caída del paraíso, La guerra de los heraldos o Hulk: Las guerras troyanas. Todo esto es Marvel y publicado por la siempre preciada Forum. Los cómics de Zinco-DC, en cambio, no estaban allí. El kioskero los separaba para aclararse a la hora de hacer las devoluciones, según me diría algún tiempo después, y le dedicaba un espacio aun más inaccesible y escondido: había que pedir permiso, pues estaban detrás del mostrador y, cómo no, en un estante a pie de tierra, ocultos además por una silla que había que apartar necesariamente, todo esto en apenas unos pocos metros cuadrados. Como si fuesen un tesoro, ahí se podía encontrar algún número de Batman o Superman completamente inmaculado. A veces, tanto esfuerzo era inútil, pues el kioskero no pedía ejemplares.

    Mientras, el libro de oro seguía en aquel escaparate... hasta que un día pude comprarlo. Debió ser mi primer comic en formato tomo, la primera edición de lujo que me llevaba a casa, mi primera compra desorbitada. Os diría que pude ahorrar lo suficiente, pero... en realidad, llegué al acuerdo de pagarlo a plazos y así es que durante varios meses estuve pagando pequeñas cantidades hasta llegar a las 2700 pesetas. Creo que el propio kioskero se alegró de quitarse de encima aquel muerto, la verdad. Al margen del tema económico, recuerdo llegar a casa y quitar el plástico que envolvía el comic, abrirlo por la mitad y notar ese fuerte olor a papel impreso que llevaba contenido tanto tiempo. También me acuerdo del primer crac, que me advertía de que a poco que lo usase, las páginas se caerían como hojas otoñales -y eso fue lo que ocurriría, de hecho. Pese al molesto sonido, comencé a devorar las historias que contenía el libro. Probablemente, me llevé alguna decepción. Seguramente, también sentí estar leyendo unos relatos históricos. ¿Los Boy Commandos? Sí, vale, lo firmaban Joe Simon y Jack Kirby, pero era infumable. ¿Las historias de Batman y Superman? Muy buenas. ¿Jack Cole en Plastic Man? Madre mía, que dibujos más geniales. Y así con todo. Había cosas buenas y cosas malas. En cualquier caso, el orinal de Flash estaba de más y la capa morada de Green Lantern no pegaba ni con cola.

    Creo que con el paso de los años lo que más he apreciado de ese libro son los artículos firmados por guionistas, editores y consultores sobre la Edad Dorada o Edad de Oro, según la traducción -que, por cierto, claramente estos textos fueron traducidos al español por alguien que no tenía conocimientos sobre comic. Me refiero concretamente a la introducción de Roy Thomas:

    "La Edad de Oro del Comic tiene siete años". Yo no sé, y en realidad no importa, quién acuñó esta frase inmortal. Pero en cierto modo, es cierta. (...) Para mí, la Edad de Oro del Comic duró desde finales de 1930 hasta 1950 y terminó en el instante en que desdoblé aquel ejemplar de All-Star Western que había osado usurpar el nombre de un comic que ni tan siquiera era digno de atar las correas de su capa. Supongo que, para mí, la Edad de Oro del Comic tuvo cuatro años. O cinco. O seis. O tal vez incluso siete.

    Después de leer aquellas líneas comenzaba a entender qué era la Edad de Oro del comic norteamericano. Pero también empecé a comprender que el propio lector tiene su edad dorada y que depende de sus propias vivencias. Por eso, la mía fueron aquellos años en los que Cómics Forum y Ediciones Zinco aun existían, no había Internet y todavía compraba los cómics en el kiosko de mi pueblo. Y supongo que en algún momento debió terminar, solo que prefiero no saberlo.