lunes, agosto 26, 2013

[Reseña] Los Seis Secretos nº 1

Guion: Gail Simone
Dibujo: Nicola Scott, Javi Pina
Portada: Cliff Chiang
Recopila The Secret Six nº 1-7
Edición española: Planeta DeAgostini, 2010. 14,95 €.

Los Seis Secretos es un grupo de mercenarios compuesto por algunos de los individuos más violentos y desequilibrados del Universo DC: Catman, Deadshot, Muñeco de Trapo, Scandal... Debutaron como tal en Villanos Unidos, de ahí saltaron a Los Seis Secretos: Seis grados de desolación y, finalmente, consiguieron su propia serie regular. Esta última (Secret Six, 2008-2011) alcanzó en EEUU los 36 números, momento en el que fue cancelada con motivo del Nuevo Universo DC. En el actual contexto no ha habido una continuación formal, aunque el concepto del grupo de villanos se sigue explorando en Escuadrón Suicida. En España todos estos cómics fueron editados, si bien de Los Seis Secretos solo se editaron tres tomos y a partir del número 19 USA la serie permanece inédita en nuestro país.

Originalmente, los Seis Secretos era el nombre de un clásico concepto de DC Comics por el que el enigmático Mockingbird convocaba a sus agentes para afrontar una amenaza. La idea fue reformulada en Villanos Unidos, que a su vez servía para, primero, allanar el terreno a Crisis Infinita y segundo, como plataforma de lanzamiento para nuevos cómics. Así es que igual que de Proyecto OMAC surgió Jaquemate y de Día de venganza apareció Shadowpact, de Villanos Unidos tenía que derivar una serie centrada en supervillanos... solo que su lanzamiento se retrasó medio año y, además, lo hizo en forma de una serie limitada. Algo similar pasó con La guerra Rann-Thanagar (la serie limitada Rann/Thanagar: Holy War no apareció hasta 2008)  así que no es un caso único. Sin embargo, cuando apareció Seis grados de desolación, se vio claramente que era la continuación lógica, tanto que, de hecho, la guionista seguía siendo la misma (Gail Simone) y los personajes, salvo algunos cambios, eran los mismos. A la vista de esto, a la hora de leer este primer recopilatorio de la serie regular es recomendable haber leído los cómics mencionados. No solo por que son especialmente buenos, también porque en ellos se revelan algunas sorpresas sobre los protagonistas. La escritora se preocupa por aclarar esas dudas, pero es mejor descubrirlas por uno mismo siguiendo el orden de lectura.

En lo que se refiere a este tomo en particular, la historia trata sobre que los Seis Secretos son contratados por un misterioso benefactor de Gotham City que desea conseguir un objeto que tiene "forma de naipe" y por el que está dispuesto a pagar mucho dinero. En otro lugar, un villano de nuevo cuño que se hace llamar Júnior, que controla los turbios negocios de la costa oeste y al que nadie ha visto nunca, quiere recuperar la misma pieza. Esta está en manos de Tarántula... que a su vez está en prisión. Así es que los Seis Secretos se ven metidos en la misión de liberar a Tarántula, conseguir la tarjeta y llevarla hasta Gotham... todo eso mientras el tal Júnior y sus secuaces se meten por en medio y sin saber quién es el benefactor ni por qué tiene tanto valor ese objeto. A todo esto, nos encontramos con que el núcleo duro de los Seis Secretos sigue siendo el mismo, pero a falta de Cheshire, Parademonio o Sombrero Loco, se ficha al mismísimo Bane. En total, suman cinco miembros y, para hacer honor al nombre del grupo, durante esta aventura se unirá un sexto. Por supuesto, no faltan los tiras y aflojas en el seno del equipo, ya que la gracia de un comic de supervillanos es precisamente el poco honor que hay entre los protagonistas. Si a eso añadimos los problemas sicológicos de algunos de ellos... con un Catman que recuerda cómo torturó a unos hombres estando en África o una Scandal todavía afectada por la reciente muerte de su novia (véase Birds of Prey), tenemos un cóctel ideal para quienes buscan un comic libre de moral y ética.

En principio, Gail Simone no está entre mis guionistas favoritos, pero tengo que reconocer que con los Seis Secretos hizo un trabajo estupendo y este comic en concreto tiene un argumento muy interesante y está repleto de diálogos ingeniosos. Si acaso, el último episodio es el único que me ha dejado mal regusto de boca, ya que la resolución de la historia se da en apenas un par de páginas, como si hubiesen dado cuenta de que no les quedaban más páginas. Aun así, todo hay que decir esas páginas finales resumen muy bien lo que es ser un supervillano. Por otra parte, los dibujos corren a cargo de Nicola Scott (con una puntual aportación de Javi Pina en el segundo número, eso sí), que me ha sorprendido gratamente por la expresividad que le da a los rostros de los personajes. En otros aspectos falla un poco, sobre todo en las secuencias de acción, y se le ha colado algún error de narración (en la penúltima página, parece que Scandal le habla al vacío), pero en general hace un trabajo notable. En definitiva, no sé si la serie seguiría manteniendo el nivel, pero desde luego este primer tomo es muy recomendable.

Igual que el tomo de la Patrulla Condenada, este lo compré con un 30 % de descuento sobre el precio de portada. Es otro de esos cómics que aun no tenía en mis estanterías, pero que siempre me había llamado llamado la atención. Teniendo en cuenta que este primer libro fue editado por Planeta DeAgostini en 2010... bueno, mejor tarde que nunca, ¿verdad?

domingo, agosto 25, 2013

La censura en DC Comics (1)

Cada cierto tiempo sabemos de algún caso de autocensura por parte de DC Comics, una editorial que se muestra muy precavida a la hora de tratar o mostrar ciertos temas en sus publicaciones. Siguiendo con la corriente de pensamiento de muchos estadounidenses, DC tiene una actitud abierta ante la violencia explícita y el uso de armas, mientras que para el alcohol o el sexo resulta un mojigato de mucho cuidado. En esta entrada vamos a listar algunos de los casos recientes.


Superman / Batman nº 40: En el arco argumental Tormento, Batman conocía a Bekka, la esposa de Orión, y con quien tendría un breve idilio durante estos episodios. Para la portada del número 40, el dibujante Dustin Nguyen los mostraba juntos, con Batman con una mano sobre el pecho de ella... y fue entonces cuando saltaron las alarmas en DC Comics, suprimiendo la mano del Hombre Murciélago en la versión impresa. Al parecer, no pasaba nada por que Bekka fuese semidesnuda o que tuviese armas letales, pero que Batman le pusiese una mano encima...


Action Comics nº 869: En la portada de este comic Gary Frank mostraba una situación coloquial y amistosa: caía la noche, Lois y Martha se quedaban en el porche y Clark Kent y su padre adoptivo disfrutaban de la estancia en su granja en Smallville hablando relajadamente mientras tomaban una cerveza. 

Entonces, ¿qué problema hubo con este dibujo? Pues que Superman... no puede beber cerveza. Así es que se cambió la pegatina del envase para que en lugar de beer pusiese Soda Pop. No me diréis que no es ridículo.




Un caso más reciente es el de la portada dibujada por Guillem March para el número 0 de Catwoman, la cual suscitó cierto revuelo en Estados Unidos por que resultaba muy insinuante. Finalmente, Guillem tuvo que retocar la imagen y puso a la heroína en una postura menos forzada e insinuante y, al mismo tiempo, le subió la cremallera del pecho y marcado un poco menos el trasero.

sábado, agosto 24, 2013

[Reseña] Doom Patrol nº 1: La noche más oscura (1)

Guion: Keith Giffen
Dibujo: Matthew Clark, Justiniano
Portada: Matthew Clark
Recopila Doom Patrol nº 1-5 (octubre 2009-febrero 2010)

Llevaba algún tiempo pensando en comprar este comic, ya que en la librería lo ofertaban con un 30 % de descuento... y el otro día me animé con ello. Hay muchos cómics de DC editados por Planeta que aun no tengo y de vez en cuando está bien recuperar alguno, ya que seguramente no se volverán a editar por estas tierras. Y si además sale por buen precio, mejor. Es más, creo que este es el único relacionado con La noche más oscura que todavía no tenía, por lo que, en cierto modo, cierro esa etapa.

Pero hablemos del comic en sí mismo. Este libro de la Patrulla Condenada contiene los cinco primeros números de la serie regular que en EEUU alcanzó los 22 números entre octubre de 2009 y julio de 2011. Para que lo veáis más claro, digamos que surgió en el contexto de La noche más oscura y terminó con la llegada de Flashpoint. Hasta el momento, el concepto de la Patrulla Condenada no ha sido retomado en el contexto del Nuevo Universo DC, por lo que esta es la última encarnación conocida del grupo.

Siendo realistas, los cómics de la Patrulla nunca han sido muy populares entre los lectores, y aunque DC les da una oportunidad cada cierto tiempo, sus series no suelen llegar a los dos años de vida: la de 2001-2003 se quedó en 22 números y la de 2004-2006, en 18. De hecho, la serie de los años 80 puede seguir presumiendo de ser la más longeva en la historia de este equipo de rarezas, la cual, recordemos, presentó la mítica etapa escrita por Grant Morrison. Pese al paso del tiempo, los cómics del escocés siguen siendo definitorios, tanto que en las versiones posteriores se ha intentado emular ese estilo, si bien en alguna ocasión se ha probado justo lo contrario sin gran éxito. Así pues, se puede decir que el público en general asocia los cómics de la Patrulla Condenada con historias llenas de referencias surrealistas y dadaístas, así como de juegos metanarrativos y autorreferencias al medio y al género.

En este caso nos encontramos con que el guion corre a cargo de Keith Giffen, quien, personalmente, me transmite sensaciones contradictorias. Por un lado, lo percibo como un autor de corte clásico, pues lo queramos o no lleva en esto de los cómics desde hace más de 30 años y es difícil quitarse los viejos hábitos. Sin embargo, también es verdad que Giffen es el mismo que en su momento revolucionó la Legión de Superhéroes, cambiando radicalmente la situación y el escenario de la serie. Lo que está claro es que se trata de un autor que entiende el medio, que conoce la historia del Universo DC y que además parece contar con el beneplácito de la editorial, ya que desde hace unos años recurren a él para todo: escribir rellenos para Superman o Green Arrow, abocetar las páginas de 52 u ocuparse de la nueva serie Justice League 3000. Supongo que es un hombre de confianza, un currante que entrega puntualmente el trabajo y que escribe y dibuja decentemente, si bien no llega a la excelencia de otros autores. Por esto mismo, en una inevitable comparación con Morrison, sale perdiendo.

Porque Giffen es consciente de lo que se espera de un comic de la Patrulla Condenada, pero otra es que sea capaz de ofrecerlo. Se aprecia el esfuerzo por analizar sicológicamente a los personajes, a quienes presenta como unos individuos con taras mentales. También por introducir una amenaza que no es simplemente un villano disfrazado, sino algo muy peculiar. Incluso se intenta aportar información a través de elementos poco habituales, como extractos del diario de El Jefe o de emails. Aun aceptando todo esto, el comic despierta poco interés y en muchos momentos se hace tan denso y rebuscado que cuesta leerlo con fluidez. Curiosamente, son más entretenidos los capítulos relacionados con La noche más oscura, precisamente porque Giffen se tiene que ceñir al argumento de este evento y no puede marear tanto la perdiz: despiertan los muertos y van a por sus antiguos compañeros.

Respecto a los dibujos, contamos con Matthew Clark, un autor poco valorado entre los aficionados pero al que DC le ha confiado muchos proyectos. Casualidad o no, la mayoría de los cómics que dibuja van de grupos de espionaje y/o paramilitares: los Outsiders, Jaquemate... incluso cuando hacía Adventures of Superman la serie iba un poco en esa línea. Así pues, parece una buena opción para un comic como este, en el que la Patrulla Condenada se convierte en una especie de grupo de choque. A todo esto, a Clark lo sustituye puntualmente Justiniano, en el que debe ser uno de los últimos trabajos de este artista antes de ser detenido por posesión de pornografía infantil. Independientemente de esto, su dibujo es bastante atractivo.

Sobre la edición española, el gran inconveniente que tiene es que Planeta no publicó un segundo libro y si se quiere seguir con la lectura, hay que echar mano de la edición americana, con el problema añadido de que este tomo contiene hasta el quinto número y el recopilatorio americano (Brotherhood) comienza con el séptimo; habría que comprar también el primer tomo (We who are about to die) para tener el número 6 USA. Aparentemente, Planeta no debía tener mucho interés en seguir con esta colección, la cual parece que solo lanzó para aprovechar el tirón de La noche más oscura.

Por último decir que en EEUU Doom Patrol era una de las series de DC que incluía una historia de complemento -con el fin de justificar la subida de precio, claro-, que en este caso estaba dedicada a los Metal Men. Los guiones también eran de Giffen, pero acompañado aquí por J. M. DeMatteis y Kevin Maguire, rememorando una vez más los cómicos tiempos de la Liga de la Justicia Internacional. Por cuestiones de espacio, hablaré de esta otra historia en otra reseña.

domingo, agosto 11, 2013

[Reseña] Flash nº 4

Guion: Francis Manapul y Brian Bucellato
Dibujo: Francis Manapul y Brian Bucellato, entre otros
Portada: Francis Manapul y Brian Bucellato
Recopila The Flash Annual nº 1, The Flash nº 0, 13-14

Llegamos al cuarto tomo de Flash, el cual tiene más páginas de lo habitual -y también un precio superior- por incluir el primer Anual de la serie. Al igual que la serie regular, este comic está escrito por los guionistas Francis Manapul y Brian Bucellato, quienes de hecho lo utilizan como si fuese un número más de la colección. La trama, recordemos, está centrada en los Villanos, con el nuevo aspecto y habilidades de los Capitán Frío, Ola de Calor y compañía, mientras se avecina la llegada de Gorila Grodd. En este tomo se revela cómo es que ahora estos supervillanos han hecho propias sus habilidades y no dependen de artilugios externos.

El único cambio al respecto es que no cuenta con el dibujo y color de Manapul y Bucellato, quedando la parte artística en manos de otros artistas, quienes, lamentablemente, no tienen tanto talento. Por ahí se cuelan con dignidad algunas páginas del siempre apreciado Scott Kollins, pero el trabajo de otros, como Marcus To o Diogenes Neves, no es especialmente agradable. A la vista de esto, pienso yo que sería mejor que este comic se hubiese publicado dentro de la serie regular, con menos páginas pero con los autores habituales.

Supongo que el problema estaba en que por esas fechas (hablamos de octubre-noviembre de 2012) se tenía que publicar el número 0 de la colección, el cual debía estar centrado en el origen de Barry Allen. Así pues, la única de forma de avanzar con la trama argumental era con un capítulo extra en forma de Anual. Personalmente, me parece mal que la editorial imponga un capítulo como el número 0, interrumpiendo entonces la historia que está en curso, pero... El lado positivo es que ese comic es bastante majo. No cuenta nada que no sepamos (el origen de Barry es el mismo, con el rayo que cae y la mezcla con productos químicos), pero ofrece algunos momentos que no habíamos visto hasta ahora, como un Barry postrado en la cama de un hospital o la primera vez que corre a gran velocidad. A todo esto, se cuela la subtrama sobre el presunto asesinato de Nora Allen por parte de su marido, que digamos que es la motivación de Barry para trabajar en la policía científica. De ahí se retoma la serie y la trama con normalidad, con Flash aliándose con sus enemigos para vencer a Grodd.

Todos estos cómics tienen un aire "a lo Geoff Johns", o al menos se intenta, por el uso de los Villanos, que tan característicos fueron durante la etapa de ese guionista, o incluso de argumentos que inició este durante su etapa con Barry Allen, pero que no pudieron ser desarrollados. Quiero decir, cuando Johns trajo de vuelta a este personaje y le dio una serie propia (la cual apenas duró un año, antes de ser fulminada por Flashpoint) intentó diferenciarlo de Wally West fijándose en su origen (el asesinato de su madre) y en su trabajo como forense. Esto es algo que Manapul y Bucellato han incorporado con naturalidad en la serie actual. Además, el argumento de un Grodd con fijación por la Fuerza de la Velocidad, viene del ya lejano Flash: Renacimiento, y detalles como las referencias al hockey que hace el Capitán Frío proceden de la etapa de Johns con Wally. La verdad es que es de agradecer que los actuales escritores de Flash, aun habiendo relanzado a Barry Allen desde cero, han querido respetar las ideas que tan bien habían funcionado anteriormente e incluso retomar los argumentos que habían quedado en el aire.

jueves, agosto 01, 2013

[Reseña] Catwoman: Si vas a Roma

Catwoman: Si vas a Roma (PdA).
Guion: Jeph Loeb
Dibujo: Tim Sale
Portada: Tim Sale
Edición española: Planeta DeAgostini, 2006. 11,95 €. Contiene Catwoman: When in Rome.

Con el calor que hace no apetece mucho estar frente a un ordenador, pero... venga, voy a dedicar unos minutos a hablar de este comic. Se trata de Catwoman: Si vas a Roma, una de las muchas obras realizadas en conjunto por Jeph Loeb y Tim Sale, la cual se sitúa en esa especie de "universo" de historias de Batman que empezaron a construir hace muchos años. Tal vez sobra decirlo, pero comenzó con varios relatos (recopilados en Caballero Maldito), después con la magna El largo Halloween y la secuela titulada Victoria Oscura, estas dos últimas como una continuación natural de Año Uno. Pues bien, sin salir de ese contexto está Si vas a Roma, una nueva entrega esta vez centrada en Catwoman y que explora el viaje de este personaje a la capital italiana para descubrir sus orígenes, situándose cronológicamente entre El largo Halloween y Victoria Oscura.

A partir de lo que vimos en esos cómics, Selina viaja a Roma con el fin de confirmar sus sospechas sobre quiénes son sus verdaderos padres. Le acompaña el Acertijo y muy pronto entra en escena un pistolero italiano al que Selina se referirá como "Rubito". Al poco de llegar a la ciudad y de emprender la búsqueda de respuestas, Catwoman se encuentra con que se produce un asesinato... y ella es culpada por ello. La historia se va enredando por los intereses de mafiosos italianos, los encontronazos de la protagonista con varios enemigos (Creetah, principalmente, aunque aparecen sutilmente el Joker y Mr. Frío) o los sueños húmedos que esta tiene con Batman... que terminan por convertirse en auténticas pesadillas.

Con Si vas a Roma el guionista Jeph Loeb y el dibujante Tim Sale vuelven a demostrar que están mejor juntos que separados, sobre todo el primero. Aun así, la historia tiene algunos momentos en los que se vuelve tópica y parece hecha para disfrute del artista. Esto es algo que, personalmente, me molesta bastante: el argumento no está construido para funcionar por sí mismo, sino para satisfacer los deseos de Sale. Esto es, por ejemplo, que si Sale quiere dibujar a Batman, Joker o Dos Caras, Loeb monta la historia para hacerlos aparecer de alguna forma... aunque sea mediante justificaciones muy forzadas. Para mi gusto, esto es irritante porque en algunos momentos más que un comic, parece un libro de ilustraciones. Aun con todo, la historia es medianamente interesante y los dibujos son impecables, como siempre en Sale.

Respecto a la caracterización de los personajes por parte de Jeph Loeb, aquí vemos una Selina Kyle presumida, mandona, sensual, picante... No es una persona agradable, desde luego, pero nadie dijo que lo fuese. El Acertijo también un enfoque bastante interesante, como un tipo casi enfermizo, obsesionado por las preguntas y las respuestas y, ya puestos, también por el sexo opuesto, siempre dispuesto a meterse bajo las faldas de Selina. La forma en que son dibujados por Tim Sale también es muy acertada: ella es una Audrey Hepburn, pero con más malicia, curvas infinitas y aficionada a la lencería fina; y él un tipo bajito, de nariz larguilucha y mirada amenazante. Son los protagonistas de este comic, pero en ningún momento generan empatía. Al fin y al cabo, son de "los malos".

Si vas a Roma también tiene la peculiaridad de que transcurre a lo largo de una semana, correspondiendo cada capítulo a un día y titulándose así mismo. La historia empieza un lunes y termina el sábado, habiendo un pequeño epílogo que tiene lugar el domingo. En la práctica, esto no afectada en nada al desarrollo de la historia, pero viene a emular el esquema de El largo Halloween -que comenzaba un 31 de octubre y avanzaba de festividad en festividad.

Respecto a la continuidad, bueno, hoy en día ya poco importa con tanto reboot y retcon, pero... a lo que iba: es curioso que en el prólogo el editor Mark Chiarello comenta que Tim Sale quería dibujar el traje "de aviadora", ese diseñado por Darwyn Cooke y que Catwoman utilizaba en su serie regular. El problema estaba en que Si vas a Roma se situaba aun en los primeros tiempos y ese traje no llegaría hasta muchos años después. Aun así, Chiarello se alegraba de que Jeph Loeb hubiese encontrado una forma de introducir ese traje y contentar a su amigo dibujante. Decía que es curioso por que se la da importancia a la continuidad en este detalle... pero no a otros mucho más importantes. La aparición de Creetah se hace incomprensible, pues no debutó hasta poco después que Wonder Woman... y Si vas a Roma no transcurre en paralelo al debut de la amazona, si acaso es anterior. Ya se sabe que en el Universo DC la cronología se dilataba o contraía al gusto del guionista. Otra incongruencia es el parentesco entre Selina Kyle y Carmine Falcone, que queda bien en ese mundo creado por Loeb y Sale, pero que choca con la continuidad de Catwoman establecida en sus series regulares (1993-2001 y 2002-2008). Una vez más, ya se sabe que en el Universo DC los orígenes se podía reinterpretar con mucha facilidad.

Por último, no quiero dejar de señalar un par de curiosidades: la primera, es que el título viene de la conocida frase "si vas a Roma, haz como los romanos"; la segunda, es que en este comic se hace una referencia velada a Silencio, también escrito por Jeph Loeb y que transcurre años después en la cronología de Batman. Así pues, se puede decir que aporta un poco de fondo a esa otra historia.

EDICIÓN ESPAÑOLA

Catwoman: Si vas a Roma fue editado por Planeta DeAgostini en 2006 y por ECC en 2012 dentro de la colección Grandes autores de Batman.