domingo, enero 21, 2018

Cosas que quedaron en nada (7)

Hoy hablamos de...

El Action Comics de Alan Moore.

Allá por 1986 se dio la circunstancia de que DC Comics quería renovar el personaje de Superman y que uno de los autores que llevaba años hablando de una renovación, John Byrne, dejaba de estar contratado en exclusiva por Marvel. Así pues, el autor británico fue contratado y se encargó de llevar a cabo este "plan renove" del Hombre de Acero, primero en la miniserie The Man of Steel y después en las series regulares Action Comics y Superman, además de anuales, miniseries, especiales... de Adventures of Superman se encargó Marv Wolfman, aunque al cabo de unos cuantos números también acabó en manos de Byrne. Durante dos años, casi todos los cómics que se publicaron de Superman estaban firmados por él. Sin embargo, las cosas podían haber sido distintas.

En algún momento se planteó que el mismísimo Alan Moore escribiera la serie Action Comics, pero no fue posible por los compromisos laborales que tenía. El barbudo ya había escrito varias historias de Superman, entre ellas Whatever Happened to the Man of Tomorrow?, que venía a ser el broche de oro para la versión que, hasta 1986, había sido canónica. Ahora, de lo que se trataba era de que Moore se encargara de historias para esta nueva versión ideada por Byrne. Quién sabe qué podía haber salido de todo esto. Tal vez hubiéramos enfoques muy distintos e incluso contradictorios, generando cierta tensión entre dos autores que, siendo sinceros, pecan de ser algo egocéntricos.

Al final, la realidad es que el propio Byrne se encargó también de Action Comics, convirtiendo la serie en una sucesión de team-up, en sustitución de DC Comics Presents, que precisamente trataba de lo mismo, para disfrute de este autor, que así pudo dibujar a multitud de personajes del Universo DC. La calidad de las historias... bueno, en general eran aventuras autoconclusivas, sin gran trascendencia, en las que Superman y el compañero derrotaban a la amenaza de turno. No es descabellado pensar que con Moore hubiéramos disfrutado de una serie con guiones más interesantes.

lunes, enero 15, 2018

Sheldon, ordena tu habitación

Hace años que dejé de ver The Big Bang Theroy, seguramente desde que perdió la gracia por la aparición de las novias de los protagonistas. Pero durante el tiempo que la seguí siempre me llamaba la atención un detalle: los cómics de Sheldoon Cooper. Porque si algo nos suele caracterizar a los lectores de cómics es la obsesión por poner en orden nuestras colecciones... y Sheldon, pese a ser un tipo con una mente cuadriculada, parece tener los suyos de cualquiera forma. Por ejemplo, yo ordenaría los Showcase por personajes y por orden alfabético. Así que primero irían los de Batman, después los de Flash, luego los de Green Lantern... Sin embargo, en esta serie de tv no siguen un orden lógico. Y esto, teniendo en cuenta que hablamos de Sheldon, no tiene ningún sentido.

El dormitorio de Sheldon Cooper.

lunes, enero 08, 2018

[Reseña] Batman: Arkham Knight nº 2

Arkham Knight nº 2 (ECC).
Guion: Peter Tomasi, Tim Seeley
Dibujo: Ig Guara, Matthew Clark, Viktor Bogdanovic
Portada: ?
Edición española: ECC Ediciones, junio de 2016. 14,95 €.
Contiene Batman: Arkham Knight vol. 2, Arkham Knight: Batgirl begins.

★★ No me ha gustado

Hay cómics que los leo... y a los pocos minutos de terminarlos, si alguien me preguntara, sería incapaz de decir de qué trataban. Con esto no quiero decir que sean necesariamente malos, es solo que no han conseguido engancharme. Tal vez porque por mi bagaje como lector es difícil sorprenderme y todo me suena a visto anteriormente. Esto me suele pasar con esos cómics que reinician la continuidad tradicional... que para los lectores nuevos pueden ser estupendos, pero que a mí no me aportan nada. Quiero decir, yo compré Batman: La venganza de Bane en un kiosco, allá por 1994... ¿me tiene que entusiasmar que veinte años después me vuelvan a contar el origen de Bane? Esto yo ya lo he vivido. Por eso que cómics como Batman: Arkham Knight no me dicen gran cosa.

Reconozco que el guion es funcional (Peter Tomasi no suele fallar), que los dibujos son atractivos (Viktor Bogdanovic copia descaradamente el estilo de Greg Capullo)... Estoy seguro de que este comic gustará a los seguidores de los vídeojuegos de Rocksteady Studios, también a los lectores que se suben ahora al carro de los cómics... Realmente, no está mal. Pero, personalmente, me deja una sensación de indiferencia. Las últimas páginas, por ejemplo, están dedicadas a contar el origen de Batgirl, adaptando la clásica historia The Million Dollar Debut of Batgirl a los nuevos tiempos. Esto mismo se hizo en Batgirl: Año uno... pero mientras que en aquella se podía disfrutar del elegante y colorido estilo de Marcos Martín, esto está pasado por la maquinita actual para hacer cómics: todo tiene que ser oscuro, todos tienen que llevar armaduras... Es como si hubiéramos vuelto a los años 90.

En definitiva, a mí no me ha gustado... pero entiendo que a alguien le puede interesar. Tiene la estética de los vídeojuegos, que al mismo tiempo guardan cierta similitud con las películas... Para una persona que tienen estos productos en mente, se sentirá a gusto con este comic porque es "su" Batman.

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miércoles, enero 03, 2018

DC en Marvel y viceversa (2)

Batman / Punisher (DC).
En los años 90 se volvieron muy habituales los cruces entre editoriales. Fue la época en que Green Lantern se encontraba con Silver Surfer, Spider-man con Gen 13 o Hulk con Pitt. Algunos de estos cómics eran realmente abominables, como Badrock-Wolverine, pero hubo otros bastante decentes, como Batman-Captain America.

Hasta entonces estos crossovers eran (casi) imposibles, pues requerían de la voluntad de las dos partes... y Marvel, con Jim Shooter a la cabeza, no era precisamente un tipo fácil con el que tratar. Porque había que negociarlo todo: quiénes serían los autores, cuántas veces aparecerían los personajes... En los 90, como la crisis comercial apretaba, las editoriales se soltaron la melena y se lanzaron a publicar cualquier cosa.

Hubo un cruce entre Batman y Castigador que fue bastante peculiar por una razón: estaba integrado en la continuidad de DC. Generalmente, este tipo de cruces eran "historias imaginarias", es decir, no formaban parte de la continuidad de Marvel o DC porque, obviamente, en Marvel no suele estar Batman, como tampoco el Castigador en DC. Pero este caso fue una rara excepción. Y es que al comienzo de la saga Knightsend, concretamente en Batman nº 509, Jean Paul-Valley nombra a Puzzle... y Puzzle es un villano de Marvel que aparece precisamente en Batman-Punisher: Lake of Fire (1994). Así es que este comic no es un simple cruce; es parte de la continuidad de DC.

A todo esto, también llama la atención de Lake of Fire que el Batman que aparece no es Bruce Wayne, sino Jean Paul-Valley, quien tenía el cargo por entonces. Lo normal sería pensar que saldría el tradicional... pero no, el editor y guionista Dennis O'Neil lo presentó tal y como aparecía en esos momentos en los cómics. Quién sabe, tal vez era una forma de promocionar toda la movida de Knightfall.

martes, enero 02, 2018

[Comparativa] Batman de Paul Dini (1)

Con motivo de la llegada de Paul Dini a la serie Detective Comics se empezó a usar el tipo de fuente Andes, que se había utilizado en la serie de animación de los años 90 y de la que Dini es uno de los responsables. Personalmente, me parece una buena fuente para un simple título, pero mala para textos largos. Es insufrible leer un comic rotulado así.

Cuando estos cómics fueron publicados por Planeta DeAgostini en la serie Batman, la rotulación presentó este tipo de letra. Tenía curiosidad por saber qué había hecho más recientemente ECC en la edición Batman: Detective, así que comparé el primer tomo (que recoge los seis primeros números) con las grapas de Planeta (números 1 al 4, 7 y 8).

Como se puede ver abajo, hay diferencias entre las dos ediciones. Por una parte, el tipo de letra en la edición de ECC es distinta: pese al parecido con Andes, es una fuente que permite que la lectura sea más agradable. Por otro lado, en la edición de ECC el tamaño del texto es mayor, ocupando casi toda la caja. De esta forma, es mucho más fácil leer el comic.

Edición de Planeta (izquierda) y ECC (derecha). 

Como apunte, decir que no hay que dar importancia a la calidad del color en estas imágenes, ya que se trata de fotos que yo mismo he hecho con el móvil a los ejemplares... la calidad es mala e incluso se pueden ver reflejos de luz. Lo importante realmente es fijarse en la rotulación: el tipo de letra, el espacio que ocupan los textos...

Antes de comprar este tomo ya suponía que no se utilizaría la misma rotulación que en la edición de Planeta, ya que el packager de aquellas ediciones fue PACMER, y no El Catálogo del Comic (o sea, ECC). Es decir, necesariamente la rotulación es nueva, puede ser distinta... y, como esperaba, es mejor que la de Planeta.

lunes, enero 01, 2018

[Reseña] JLA nº 6: El sufrimiento de los dioses

JLA nº 6 (PdA).
Guion: Chuck Austen
Dibujo: Ron Garney
Portada: Ron Garney
Edición española: Planeta DeAgostini, octubre de 2006. 9,95 €.
Contiene JLA nº 101-106.

★★ No me ha gustado

El dolor de los dioses, El sufrimiento de los dioses... Si hacemos caso de este tomo publicado por Planeta DeAgostini, encontramos dos traducciones del título original (Pain of the Gods). Desconozco cuál usaría ECC, en el caso de editar también esta historia, pero yo he optado por hablar de El sufrimiento de los dioses porque me parece que señala mejor el tema que trata: ¿qué pasa cuando los superhéroes sufren por no haber podido evitar una catástrofe o la muerte de un inocente?

El guionista Chuck Austen se fija en el sentimiento de hermandad que existe entre los policías o los bomberos, y plantea que los superhéroes hacen lo mismo: ante las adversidades, buscan apoyo moral entre sus semejantes, porque solo aquellos pueden entenderlos. En este sentido, el título está realmente bien elegido, ya que los superhéroes marcarían una distancia con los simples humanos... y ellos serían, digamos, como dioses. Esto da que pensar qué tipo de relación tendrían realmente Superman y Lois Lane, si a la hora de la verdad busca consuelo en Wonder Woman.

Cada uno de los seis episodios que forman esta historia está dedicado a un leaguer en particular, aunque en el fondo todos están conectados y ofrecen un solo relato. En el primero, por ejemplo, podemos ver a Superman sufriendo por la pérdida de un nuevo superhéroe en un incendio, por lo que termina buscando apoyo moral en Green Lantern (John Stewart). La estructura se repite en el resto de capítulos, dejando espacio para conectar con los anteriores. Así es que cuando es Flash quien se lamenta por no haber podido salvar a unos niños, Superman intenta quitarle hierro al asunto... pero en su fuero interno sigue padeciendo por la muerte de aquel superhéroe.

De los seis episodios, tal vez el más interesante es el dedicado al Detective Marciano. Como este personaje apenas ha protagonizado series propias, aún se puede hacer mucho con él. Es una tabla rasa. Generalmente, los guionistas lo han caracterizado con un tono distante, casi melancólico, en consonancia con su origen marciano y la pérdida de su familia y especie. Además, se sabe que, gracias a sus poderes metamórficos, adopta la identidad del detective John Jones y así puede confundirse entre los humanos. La gracia de este comic es que aporta un matiz: se siente fuera de lugar, sí, pero cuando consigue encajar en un sitio tiende a apartarse... precisamente para perpetuar ese sentimiento de soledad y evitar recordar el amor de su familia marciana. Así que, como John Jones, hoy está en un sitio y mañana puede estar en otro.

Por contra, el peor es el último. La historia tiene un final precipitado, como si tocara terminar sí o sí, y todo se resuelve rápidamente. Aparece Batman demostrando su talento como detective, casi dejando como tontos a sus compañeros (el mismo Superman dice "¿qué más averiguaste mientras los demás estábamos haciendo el idiota?"). Si tengo que decir algo bueno de este episodio, es que la página final incide en ese sentimiento de camaradería entre los leaguers... pero que no existe para con Batman. Me gusta porque con una sola viñeta es capaz de definir al Hombre Murciélago.

La pena de este comic es que hay momentos en que me saca de la lectura. No me gusta la forma en que Austen caracteriza a los personajes. De hecho, ya me pasó con su etapa en Action Comics. No me suena bien que Superman diga "la pifié, tío" o que Batman suelte un "venga, venga". Son personajes que suelen estar presentados con una forma de hablar muy sobria, y esas frases encajarían mejor en otros, como Wally West o Kyle Rayner, pero no en ellos. Entre esto y que el final me deja con una sensación de "bueno, pues muy bien, pues adiós"... no me ha gustado. Le reconozco las ganas por hacer algo diferente, que está muy bien, pero en ningún momento he disfrutado de la lectura.

LA EDICIÓN ESPAÑOLA

Esta historia se publicó en el número 6 de JLA. Era una colección de tomos (de color azul, para más señas), bastante económicos (en este caso, solo 9,95 euros)... Las portadas tienen un diseño bastante particular, ya que tapa buena parte del dibujo original. Si al menos en el interior se reprodujera la portada libre de rótulos, vale, pero en este tomo no es así. Es más, tampoco aparece la portada de JLA nº 106... y la excusa de la falta de páginas es inaceptable, ya que sobran un par que se quedan en negro.

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