domingo, febrero 28, 2021

[Comparativa] JLA: Nuevo Orden Mundial

New World Order es una historia escrita por Grant Morrison que se publicó originalmente en JLA nº 1-4 (1997). Posteriormente, se reeditó en el tomo homónimo con portada exclusiva de Howard Porter. En paralelo a estos cómics también salió un Secret Files and Origins, el cual, sin embargo, no se incluyó en el tomo. 

Ediciones de Vid y Salvat. 
Como curiosidad, decir que este arco argumental sirvió de inspiración para los primeros episodios de la serie de animación Justice League.

EN ESPAÑA

En 1998 esta historia fue publicada por primera vez por Grupo Editorial Vid en el libro JLA: Nuevo Orden Mundial. Este tomo es idéntico al americano, lo cual se nota en el diseño, el uso de la portada exclusiva de Porter, unas fichas de personajes, la reproducción de las portadas originales al final del tomo y en formato reducido... Al tratarse de una adaptación directa de dicho tomo, el libro mexicano también omite el Secret Files.  En general, la traducción al español es buena, aunque puede presentar algún giro lingüístico propio de México. Hay rótulos que se quedaron que se adaptaron al español tapando el original, con el inconveniente de que también se tapa parte del dibujo. La rotulación incluye el uso de la negrita.

En 2003 Norma Editorial publicó este arco argumental, además de Secret Files, el cual estaba completamente inédito hasta entonces. Concretamente, incluyó la historia Semilla-Estelar: El origen secreto de la nueva JLA, que cronológicamente se sitúa justo antes que la historia principal. En cambio, omitió las otras dos historias.

En 2009 Planeta DeAgostini publicó JLA de Grant Morrison, donde se volvió a editar este arco argumental y la historia Semilla-Estelar: El origen secreto de la nueva JLA. Este libro presenta algunas peculiaridades en la traducción, ya que se comercializó también en Sudamérica y se evitó palabras y expresiones que allí tienen otras connotaciones, como "coger" o "acabar de". 

En 2015 ECC lo publicó en Grandes Autores de la Liga de la Justicia: Grant Morrison nº 1, el cual incluye también los números 5 al 9 de JLA y el Secret Files. De este último, se editó la historia Semilla-Estelar: El origen secreto de la nueva JLA, así como las inéditas Las páginas perdidas: El nuevo Superman conoce a la JLAUn día en la vida del Detective Marciano. Los rótulos están adaptados al español. La rotulación no incluye el uso de la negrita. 

Todas las ediciones existentes son válidas, pues ofrecen el arco argumental completo. La diferencia está en si incluyen las historias complementarias de Secret Files. En este sentido, el tomo de ECC es el mejor, pues contiene los tres relatos. Y el de Salvat, aunque omite uno, también es interesante porque a cambio presenta un comic clásico de la Liga. En definitiva, si el lector solo quiere leer Nuevo Orden Mundial, con el libro de Salvat es suficiente. Pero si quiere las historias complementarias e incluso pretende seguir adelante con la etapa de Morrison, es mejor el de ECC, pues también incluye los números 5 al 9 de JLA

En 2016 Salvat lo editó en Novelas Gráficas. DC Comics. En esta ocasión, se incluyó Semilla-Estelar: El origen secreto de la nueva JLA Las páginas perdidas: El nuevo Superman conoce a la JLA. Este libro reproduce al final las cuatro portadas originales y la ilustración de Porter para el tomo recopilatorio. Además, como es característico de este coleccionable, se añadió una historia clásica, concretamente Justice League of America nº 42 (febrero de 1966), en la que Metamorfo es invitado a unirse al grupo. La traducción y rotulación es la misma que en la edición de ECC. Como curiosidad, decir que el texto de la contraportada destripa quiénes son los villanos de esta historia. 

martes, febrero 16, 2021

Hacia la digitalización de mis cómics (1)

Antes que nada, quiero aclarar que no pretendo aquí hacer apología de la piratería. He comprado cómics durante 30 años y pretendo hacerlo durante otros tantos si la economía, el espacio y, sobre todo, mi interés, me lo permiten. En realidad se trata de una reflexión sobre el enfoque que quiero dar a mi colección en los próximos años como consecuencia de múltiples factores. 

ANTES, TODO ERA MÁS SENCILLO

Comencé a comprar cómics hacia finales de los años 80, si bien ya tenía mucho material de Vértice, Bruguera, Fórum y Zinco que había adquirido anteriormente mi hermano. Al principio compraba de forma esporádica y sin orden ni sentido, de modo que igual me llevaba un Batman que un Transformers. Con el paso del tiempo me acostumbré a visitar semanalmente el kiosco, a seguir fielmente una serie... aprendí conceptos como que la numeración española no coincidía con la original, que de una misma serie podía haber varios volúmenes o que existían unos retapados que recopilaban varios números por la mitad de precio. Diría que hacia mediados de los 90 me convertí en un lector de cómics hecho y derecho en el sentido de que conocía los personajes, cómo se publicaban las series y qué autores me gustaban.

Allá por 1998 comencé a seguir las series Los 4 Fantásticos, Capitán América, Iron Man, Thor, Los Vengadores que salieron con motivo de Héroes Return, que se sumaron a otros títulos, como Spiderman o Hulk, que compraba desde hacía años. Con esto, prácticamente seguía la mitad del Universo Marvel. Fue una buena época. Por entonces para leer, por ejemplo, Los Vengadores lo único que tenía que hacer era... leer Los Vengadores. Entre 1998 y 2005 salieron dos anuales, un par de especiales y una serie limitada, pero todo esto eran simples complementos a la serie principal, de modo que los podía haber ignorado sin importancia. Hubo un par de crossovers, pero del primero era suficiente con leer el número de Los Vengadores  Y sí, también es cierto que hubo números con el doble de páginas y, en consecuencia, con un precio mayor, pero se trataba de números simbólicos como el 1, el 12, el 25... En definitiva, seguir a este grupo de personajes era muy fácil. 

LUEGO, LA COSA SE COMPLICÓ

En 2011 el Universo Marvel se relanzó por enésima vez, esta vez con la etiqueta La Edad Heroica, que en cierto modo me recordó al espíritu de Héroes Return y, tal vez por ello, me subí al carro de Iron Man, Thor y Los Vengadores. Para explicarlo mejor, seguiré con el caso de los Vengadores. 

Al margen de la calidad de la serie, lo que me disgustó fue la sensación de que para seguir a este grupo de personajes era necesario comprar varios títulos. Ahora estaba Los Vengadores, sí, pero también Los Nuevos Vengadores, Vengadores Secretos, Academia VengadoresLos Vengadores: Las Guerras Asgardianas... Series, series y más series. Y cuando alguna vez pensaba en rellenar el hueco que había en mi colección me echaba para atrás encontrarme con que estaban Los Nuevos Vengadores, Los Poderosos Vengadores, Los Vengadores Oscuros... Si a todo esto añadía los eventos anuales (Civil War, etc.) y los especiales (el de los Illuminati, etc.) y puede que incluso otras series que no recuerdo, los Vengadores se habían convertido prácticamente en un universo propio. Ahora, la cosa ya no era tan fácil.

El problema se agravaba cuando leía los cómics. Primero, por la narración decompressive storytelling, que llevaba a que las historias se desarrollaban muy lentamente y era necesario comprar muchos números para leer una historia completa. Por ejemplo, en el primer número de Miedo Encarnado se mostraba el planeta Tierra cada vez más de cerca en varias viñetas... es algo que puede ser impactante en una película y que apenas supone unos segundos pero que en un comic cubre una página completa. Si un comic consta de 20-24 páginas, dedicar una a algo así me parece desperdiciar el espacio. 

Segundo, por la sensación de que si una historia era interesante, como Las Guerras Asgardianas, en lugar de publicarla en la serie Los Vengadores se editaba en un título propio. Esto es algo que se repetiría en otras ocasiones, como cuando Rondador Nocturno podía haber vuelto en Lobezno y la Patrulla-X de Jason Aaron, pero... no, lo hizo en un nuevo título (La Asombrosa Patrulla-X) con guiones del mismo autor. ¿Por qué lanzar una nueva serie para contar algo... si ya hay una serie en curso en la que perfectamente se puede hacer? Con esto, lo que se consigue es vaciar de contenido la serie principal y quitarle relevancia.

Tercero, que no había una estabilidad en el número de páginas, lo que llevaba a una inestabilidad en el precio. Los dos primeros números de Los Vengadores costaban 2,9 euros, los siguientes 2,5, luego venía uno de 1,95, uno de 3,5... En solo 12 números me encontraba con cuatro precios distintos. A mí me daba igual; podía pagarlo. Pero me pongo en el lugar de un chaval que solo tuviera, supongamos, 10 euros al mes y que estos vaivenes le rompieran el presupuesto. 

Cuarto, que esa falta de estabilidad en el número de páginas venían por cosas como "la historia oral", el número 12.1, un anual... Porque era fundamental relatar en prosa el origen de Los Vengadores. Porque después del número 12 no va el 13, sino el 12.1, el cual introduce una historia que, por supuesto, no se publicará en esta serie, sino en otra (La era de Ultrón). Porque una subtrama no se puede resolver en esta serie, sino en un anual. En parte, es comprensible: si hacen falta seis números para contar una historia, con doce al año solo se cuentan dos, así es que hay sacar muchos más cómics. 

Quinto, que con Los Vengadores no era suficiente, que también hacía falta Los Nuevos Vengadores. Que en principio eran independientes, que podía leer una y omitir la otra... hasta que algún día el guionista cruzaba tramas y me sentía irremediablemente perdido. 

Y sexto, que si acontecía un evento, como Miedo Encarnado, la serie pausaba sus propias tramas y se volcaba en dicha historia durante varios meses pero, al mismo tiempo, sin poder desarrollar dicho evento. Así es como durante cinco números los personajes se dedicaban, simplemente, a hablar. 

Yo solo quería leer Los Vengadores, como hacía en 1998, y me encontraba con números que apenas contaban nada, con rellenos innecesarios, con historias que me llevaban a otros cómics, con historias interesantes que se contaban fuera de la serie regular... 

LA PASTA GANSA

En 1998 compré los doce primeros números de Los Vengadores por 18 euros, lo que en 2011 equivaldría a 26,08 teniendo en cuenta la actualización del IPC. Ese año el mismo número de cómics me costó 32,45, o sea, unos seis más. 

En 1998 solo tenía que comprar una serie. En 2011, debía comprar también Los Nuevos Vengadores si quería entenderlo todo. Personalmente, no la seguí, pero aún así voy a echar cuentas: los doce primeros números costaban 29,9 euros, por lo que el lector que compró los dos títulos del grupo se gastó más de 60 euros. Y si a esto añadiéramos la miniserie Las Guerras Asgardianas, habría que sumar 10,85 euros más. 

En definitiva, con el dinero que costaría leer las aventuras de los Vengadores allá por 2011, antes daba para TRES años. Ahí es nada. 

EL ESPACIO

Hasta aquí me he centrado en mi frustración como lector y como comprador, pero ¿y qué hay del espacio? ¿Acaso es lo mismo acumular 12 números al año... que 30? Cuando este sistema se mantiene un año más y otro y otro... es inevitable que la propia colección te dice "ya basta". Si antes en media caja del IKEA me cabía toda la colección de Los Vengadores y derivados que se publicaron entre 1998 y 2005, ahora me hace falta otra caja. Y puede que alguna más. Porque no es una serie. Son dos. O tres. Y no siempre son de 24 páginas, a veces son de 32. O de 48. 

Cuando llegas al extremo de tener colecciones en el suelo o en una mesa porque no caben en las cajas o en la estantería, tal vez debes plantearte hacer un cambio. 

Continuará...

domingo, febrero 14, 2021

[Reseña] Shazam!: La Monstruosa Sociedad del Mal

Shazam! de Jeff Smith (PdA). 
Guion, dibujo y portada: Jeff Smith

Edición española: Planeta DeAgostini, 2007. 16.95€.

Contiene Shazam!: The Monster Society of Evil nº 1-4 (2007).

★ ★ ★ ★ Me ha gustado

El Capitán Marvel, el de verdad, es un personaje que siempre ha estado "ahí" pero que, en la práctica, no suele tener el beneplácito de los lectores. Si Superman es visto desde hace décadas como un boy scout, en el sentido de que es el chico bueno de la pandilla o ese alumno que siempre le recuerda al profesor que hay deberes por corregir... la visión que se tiene del Capitán es aún peor. Sin duda, influye el carácter naif de los cómics originales de los años 40 que definió al personaje y que, en la medida de lo posible, se ha respetado con el paso del tiempo. Porque al Capitán lo podían haber "modernizado" dándole una actitud de tío duro, de esos que en los 90 no tenían cuchilla de afeitar, bebían napalm y pegaban tiros a destajo. Pero, en lugar de eso, los autores que han escrito sus cómics han intentado conservar la idea original y, gracias a esto, el trabajo de Bill Parker y C. C. Beck está intacto.

SINOPSIS: El aclamado guionista y dibujante Jeff Smith es el autor del laureado cómic Bone, convertido en clásico instantáneo. Ahora, el brillante creador pone al servicio de DC Comics todo su talento para confeccionar historias que combinan aventuras, humor y preciosas ilustraciones en esta reinterpretación de la historia de Shazam para una nueva generación. Cuando el joven huérfano Billy Batson sigue a un misterioso desconocido hasta el metro, no imagina que está entrando en un extraño mundo de poderosos magos, tigres parlantes, monstruos devoradores de niños, robots gigantes, intrigas policiales y misteriosos villanos. ¡Pero Billy encuentra todo eso y mucho más cuando el mago le revela una palabra mágica que lo transforma en el mortal más poderoso del mundo!

Jeff Smith, ese autor al que todos conocemos por la maravillosa Bone, tuvo la oportunidad hace unos años de tocar al personaje en la serie limitada The Monster Society of Evil. Al principio, se habló de esto como un "año uno", en cuanto a que se explica el origen del personaje, pero es, básicamente, una adaptación de algunos de los cómics originales. En cierto modo, se parece a otros cómics contemporáneos, como Batman y el monje loco, que también adaptaban cómics de los años 40 con un estilo moderno. Pero no hay que pegarle muchas vueltas: esto es Smith haciendo un poco lo que le da la gana. Es más, si alguien se pregunta si encaja en la continuidad... seguramente, no. ¿Acaso importa? 

Aquí tenemos los personajes y elementos típicos: Billy Batson, que es ese niño bonachón que vive en la calle, el metro que le lleva a la Roca de la Eternidad, el mago Shazam que le concede poderes al convertirse en el Capitán Marvel... todo lo que ya hemos visto anteriormente en Leyendas, en la miniserie de Roy Thomas, en la serie de Jerry Ordway, en Kingdom Come... Smith no aporta, pero tampoco reniega de nada: ¿el león que habla?, ¿el científico calvorotas?, ¿el gusano con gran inteligencia? Por desfasado que parezca, aquí está prácticamente todo. Quién sabe si en una secuela Smith podía haber adaptado el resto de la Familia Marvel y Black Adam, que es de lo poco que no aparece. 

Dado que lo que cuenta suena a conocido, el interés está en el cómo se cuenta. En el dibujo, en la narración... Como en Bone, el estilo de Smith es claro. Aquí no hay viñetas que se superponen a otras que a su vez se solapan con otras que están torcidas y que... no. Visualmente, es muy fácil de seguir. Y eso hace que sepas dónde estás en cada momento y que no pierdas el hilo de la lectura. De nuevo, como en Bone, transmite una gran sensación de movimiento: los personajes corren, saltan... y las expresiones faciales o la gesticulación de las manos transmite naturalidad. Es un comic que entra muy bien por los ojos. 

Hay que tener en cuenta lo que uno busca, antes de llevarse una decepción. Porque este comic se mueve en un mundo más próximo al de una serie de Cartoon Networks que al de una película de Zack Snyder. No es infantil, pero tampoco adulto. No es un Don Miki, pero tampoco un Spawn. Como comic en general, está lejos de ser una obra maestra. Pero como comic del Capitán, se puede considerar uno de los mejores del personaje. 

LA EDICIÓN ESPAÑOLA

En España hay dos ediciones de este comic. La primera fue publicada en 2007 por Planeta DeAgostini y se trata de un libro encuadernado en tapa dura con sobrecubierta. La segunda, de 2018, vino de la mano de ECC y también está editado en cartoné.