Guion: Geoff Johns
Dibujo: Gary Frank
Portada: Gary Frank
Recopila Batman: Earth One
Edición española: Batman: Tierra Uno. ECC Ediciones, 2013. 15,95 €.
En un mundo donde todavía no existen los superhéroes, la ciudad de Gotham sufre aun más la corrupción. Solo un joven multimillonario, Bruce Wayne, está dispuesto a combatirla, influido por el asesinato de sus padres cuando él solo era un niño. Con tecnología deficiente y ninguna colaboración por parte de la policía, el denominado Batman va tras un hombre que está involucrado en la muerte de los Wayne. El regreso de Alfred Pennyworth, un viejo amigo de la familia, y la llegada a la ciudad de Harvey Bullock, un optimista policía, mueven los acontecimientos en la primera aventura de un Batman joven e inexperto.
Batman: Tierra Uno es el primer volumen de una colección de novelas gráficas dedicadas a dar una versión renovada del mito del Hombre Murciélago. Seguro que todos conocéis la línea Ultimate, que empezó en 2001 con el objetivo de presentar un nuevo y moderno Universo Marvel. Su éxito fue arrollador, tanto que pronto comenzaron los rumores sobre si DC contraatacaría con algo similar. Pasó el tiempo, se lanzó la línea All-Star y parecía que esto iba a ser la réplica de DC... nada más lejos de la realidad: solo hubo dos series enmarcadas con esta denominación (Batman y Superman) y no se relacionaban de ninguna forma, hasta el punto de que cada una parecía existir en su propio mundo. Es más, esta línea editorial fue, relativamente, un fracaso: una hipotética serie de Wonder Woman nunca vio la luz y la de Batman quedó inconclusa. Así pues, seguía pendiente una respuesta en firme a la línea Ultimate -la cual, paradójicamente, ya estaba perdiendo fuerza después de tantos años.
Finalmente, DC se animó con un proyecto similar a la línea Ultimate, solo que en lugar de series regulares, se compondría de novelas gráficas realizadas por los mejores autores y con periodicidad aperiódica. A la hora de darle nombre a esta nueva línea editorial, DC se inclinó por Tierra Uno... presumiblemente, porque estos cómics se sitúan en la Tierra 1 del multiverso, si bien no hay referencias al respecto. También es destacable que cuando se lanzó Tierra Uno se hizo haciendo hincapié en que se iban a renovar los personajes... y, al poco tiempo, el Universo DC tradicional también se relanzó (Nuevo Universo DC), por lo que hay dos líneas con la misma finalidad -aunque los sistemas de publicación son completamente distintos.
Este comic apareció en EEUU coincidiendo con el estreno de The Dark Knight Rises, un movimiento comercial muy hábil por parte de DC... pero además, muy adecuado por la temática, ya que el cómic y las películas de Christopher Nolan guardan más de una similitud. Y es que el guionista Geoff Johns se ha dejado influir por los recientes filmes, de modo que podemos apreciar ciertos paralelismos: el aspecto de ciertos personajes que, tradicionalmente, aparentaban un poco fantasiosos, el papel de Lucius Fox a la hora de diseñar la tecnología de Batman...
En cambio, el cómic no tiene el trasfondo sicológico de las pelis, ni el de los cómics en los que se inspiró Nolan, y eso se nota en el sentido de que apenas llegamos a comprender el porqué convertirse en Batman. Damos por entendidas las razones porque estamos hartos de leer tebeos, pero si por este cómic se refiere, cuesta alcanzar a verlas. Y es que estamos ante un cómic de acción y algunos puntos de humor, así que la lectura difícilmente nos dejará poso. Por otra parte, también hay aportaciones propias, como un Alfred Pennyworth exmilitar, un Thomas Wayne dedicado a la política, un James Gordon corrupto... Son cambios interesantes pero, sobre todo, útiles para la historia que se quiere contar.
Al dibujo tenemos a un Gary Frank en estado pletórico, dando lo mejor de sí mismo. Personalmente, nunca vi a este artista haciendo Batman porque tiene un estilo realista y pienso que al personaje le sienta mejor otro tipo de dibujos. Pero teniendo en cuenta este cómic en particular, pues sí, los dibujos de Frank encajan con la propuesta de Johns.
La edición española corre a cargo de ECC, a la que le debe haber funcionado muy bien, ya que lleva, al menos, dos impresiones (noviembre de 2012 y febrero de 2013).
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