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| Vibe: Un origen no tan secreto (ECC). |
Dibujo: Pete Woods, Manuel García, Andrés Guinaldo, Fabiano Neves
Portada: David Finch
Edición española: ECC Ediciones, 2013. 13,95 €.
Recopila Vibe nº 1-6
Si no conoces a Vibe... tranquilo, no hay mucho que saber acerca de él. Y menos si se tiene en cuenta que este comic titulado Un origen no tan secreto se sitúa en el Nuevo Universo DC y, por tanto, la historia del personaje comienza desde cero. Aun así, y por si tienes curiosidad, primero voy a hacer un breve repaso a la trayectoria de este personaje.
Vibe fue creado en los años 80 por Gerry Conway y Chuck Patton para formar parte de una nueva Liga de la Justicia de América. En un intento por renovar al grupo e incluir personajes de otras etnias, se ideó a Francisco Ramón, un joven latino que tenía el poder de generar ondas vibratorias. Sin embargo, desde el principio Vibe dio malas vibraciones -chiste fácil, lo sé: lucía un traje espantoso, con el pecho al aire libre, unas hombreras horteras hasta para la época, unos botines que le daban un aire afeminado... Para colmo, por su origen latino cumplía con el tópico de bailar breakdance. Horrible.
Vibe formó parte de esa nueva Liga junto a otros personajes igualmente desafortunados (Gitana, por ejemplo) hasta que la serie, que iba a ser cancelada, presentó en los últimos números el fin de este grupo. De hecho, el propio Vibe murió durante esta historia. Algunos años después, el concepto sería retomado con Reverb (el hermano de Francisco), pero el experimento no pasó de un Justice League Quarterly. Casi se puede decir que lo más interesante que hizo Vibe fue su aparición durante La noche más oscura como uno de los muertos que formaban parte de los Black Lanterns...
Con motivo del Nuevo Universo DC este personaje volvió a tener una oportunidad, primero en Liga de la Justicia de América, donde forma parte del grupo ideado por Amanda Waller y Steve Trevor, y después en su propia serie regular. De esta, ECC editó los seis primeros números en el libro Un origen no tan secreto. Geoff Johns, un experto en sacar brillo a viejos personajes, se ocupó de los dos primeros números junto a Andrew Kreisberg, dejando hecho el planteamiento para que Sterling Gates siga a partir del tercer episodio. Como en la versión original, este Vibe es un joven latino... pero es presentado como un chico corriente que, eso sí, viene de una familia desestructurada, en la que él es el pequeño de tres hermanos. Se ofrece un personaje con el que un joven latinoamericano se puede identificar sin caer en topicazos ridículos, el nuevo traje es bastante chulo y, demos gracias, no baila breakdance.
Por otra parte, Vibe está muy integrado en el Nuevo Universo DC, hasta el punto de que el origen de sus poderes viene por la invasión de Darkseid (véase los primeros números de Liga de la Justicia), y que por sus poderes es útil para la agencia ARGUS (por esto entró en esa Liga gubernamental). Las cosas parecen pintar bien para Vibe: viene de una familia modesta, pero ha llegado a ser alguien importante. Sin embargo, muy pronto descubre que ARGUS tiene trapos sucios y por su sentido del bien, debe hacer frente a la agencia.
Para los seguidores de la serie de televisión The Flash (2014), este comic puede ser interesante porque allí también aparece Vibe: Cesco, el joven científico que trabaja junto al dr. Wells y Caitlin Snow, sería quien en algún momento conseguiría poderes vibratorios y adoptaría la identidad de Vibe. De hecho, Johns y Kreisberg también escriben esa serie, así que no es casual el interés que muestran por este personaje en los cómics.
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