En el imaginario colectivo persiste la imagen de Robin como ese jovenzuelo que viste un peculiar traje de color verde, rojo y amarillo con unos pantaloncitos cortos y unas zapatillas de duendecillo. Seguramente esto se debe a la popular serie de televisión de los años 60, donde además el personaje interpretado por Burt Ward tenía las frases más, euh, ingeniosas.
Desde entonces, DC Comics ha intentado alejarse de esa imagen algo infantil y presentar un personaje distinto: en los años 80, un maduro Dick Grayson adoptó la identidad de Nightwing, comenzó a vestir un nuevo traje y se centró en su labor como líder de los Nuevos Titanes. El cambio fue un verdadero éxito, si bien el diseño realizado por George Pérez es bastante discutible, sobre todo por dejar el pecho al descubierto
Pero como parecía que no se podía estar sin un Robin, se introdujo un nuevo muchacho llamado Jason Todd para hacer esta función. En principio, el origen de este personaje era idéntico al de su predecesor, pero posteriormente lo modificaron para que fuese un chico criado en la calle y con un caracter mucho más fuerte. Curiosamente, este cambio en el tratamiento del personaje no se acompañó con un nuevo traje, sino que vestía el mismo que Grayson. De todas formas, en su momento estos cambios no fueron bien vistos por los lectores y la editorial optó por matar al personaje.
Entre unas cosas y otras, por cierto, Frank Miller presentó a Carrie, la primera Robin femenina. Teniendo en cuenta que desde los años 50 también se hablaba de que Batman y Robin eran gays, tener a una chica bajo las mallas podía contribuir a suprimir esta absurda idea. Sin embargo, Carrie solo existía en el hipotético futuro visto en El regreso del Caballero Oscuro, por lo que no afectaba en nada al discurrir de los cómics corrientes. Además, tampoco cambiaba en nada la vestimenta del Chico Maravilla salvo porque en lugar de un antifaz llevaba unas gafas. Que, por cierto, atentos a los próximos episodios de Batman y Robin, la serie que actualmente escribe Peter Tomasi, pues parece que Carrie podría entrar en la continuidad del Nuevo Universo DC.
Como no hay dos sin tres, para los años 90 se presentó un nuevo personaje: Tim Drake. En este caso, su origen era distinto del de Grayson pero no era tan dramático como el de Todd. A diferencia del resto de personajes, él venía de una familia pudiente y sus padres no habían sido asesinados, no era un gran acróbata ni un chico fuerte, pero sí un tipo bastante más inteligente. Como el clásico traje parecía desfasado desde hacía mucho tiempo, el dibujante Neal Adams diseñó un nuevo look para el tercer Robin que cambiaba los elementos más anquilosados: ahora llevaría pantalones largos, unas botas típicas de ninja y una capa negra (solo la cara interior era amarilla). El dibujante Norm Breyfogle añadió la forma de la R y el bastón que usa como arma. El nuevo Robin fue un auténtico éxito y después de protagonizar tres series limitadas, consiguió su propia colección regular.
Robin también aparecía ocasionalmente en Batman The Animated Series con este aspecto, si bien el personaje era en realidad Dick Grayson. Si nos ponemos en el lugar de los guionistas, esta decisión era lógica: Grayson seguía siendo el primer Robin de la historia y lo normal era que él tuviese prioridad sobre los otros dos. Además, su origen era mucho más interesante y el hecho de que fuese un acróbata podía justificar que realizase sus típicas proezas.
Es más, cuando se adaptó el personaje al celuloide en la película Batman Forever (1995), se hizo algo similar: el protagonista era Dick Grayson, se le dio el traje de Tim Drake y, además, el fuerte caracter de Jason Todd. Poco después, en Batman and Robin (1997), el personaje interpretado por Chris O'Donell cambió este traje por uno similar al que vestía Nightwing en los cómics de la época, con la pequeña diferencia de que el color azul fue cambiado por el rojo. Al parecer, la idea del director Joel Schumacher era hacer una tercera película donde adoptaría el nombre de Nightwing y el traje tal cual lo había diseñado Scott McDaniel.
Mientras tanto, en las aventuras animadas de Batman, Robin empezó a vestir un traje ligeramente distinto: se suprimió los tradiciones colores verde y amarillo para lucir completamente de rojo y negro. La traslación a los cómics tardó bastante, pero finalmente este diseño llegó a las viñetas en 2006, cuando se llevó a cabo el relanzamiento 'Un año después'. Sirvió como excusa el viaje emprendido por Tim Drake que le habia llevado a mejorar y madurar como luchador y persona. Fijémonos que el nuevo diseño incluía algunos cambios que sugerían la idea de que Tim Drake, que hasta entonces había sido un personaje con una personalidad propia, se aproximaba a la concepción de Batman: el antifaz, los guantes y la capa con puntas, que simulaban el diseño del Hombre Murciélago.
Pero este nuevo traje duró bastante poco. Desde hacía algún tiempo se estaba intentando adaptar el hipotético mundo de Kingdom Come a la continuidad corriente y esto incluía un personaje llamado Red Robin. Se jugueteó bastante con la idea de quién podía ser este individuo (durante un breve periodo, un resucitado Jason Todd se hizo llamar así) hasta que fue Tim Drake quien tomó esta identidad. Con motivo del relanzamiento 'Renacer' se canceló la serie en curso y se lanzó una nueva titulada precisamente Red Robin. Visualmente, el cambio fue radical: en lugar de un antifaz, ahora se cubría con una capucha y salvo por el chaleco, básicamente iba de negro. También se justificó como un ejemplo del cambio de personalidad que estaba sufriendo Drake: por aquel entonces, se creía que Bruce Wayne había muerto en Crisis Final.
Otra razón para cambiar el nombre era la reciente aparición de Damian Wayne, el mismísimo hijo biológico de Batman. Este personaje era un auténtico niñato, un chico tan maleducado y creído como verdaderamente letal. Su creador, Grant Morrison, pensaba en matarlo en el primer arco argumental de su etapa en Batman, pero cambió de parecer y lo convirtió en parte fundamental. Probablemente, influyó el hecho de que había sido muy bien recibido por el público. El chaval se hizo su propio traje de Robin con capucha y botas militares incluidas. El diseño de Frank Quitely tal vez no es tan elegante como otros, pero desde luego era tan rompedor como se buscaba en un personaje de estas características.
Recientemente, Red Robin perdió su propia serie regular para centrar sus aventuras en Teen Titans. Además, en el actual Nuevo Universo DC, viste un traje completamente distinto diseñado por Brett Booth que ha recogido más críticas que aplausos entre los aficionados. Haciendo honor a su nombre, que en español significa petirrojo, lleva unas alas que le permiten planear. Esto y otros elementos estéticos de dudoso buen gusto ponen el actual traje en mala posición. No sería de extrañar que en el futuro volvamos ver un nuevo traje.
Al margen de estos trajes, en el presente siglo se han mostrado multitud de variaciones, sobre todo en historias alternativas y series animadas (Teen Titans, Young Justice), y son tantas que es casi imposible enumerarlas todas. Si acaso, es remarcable la breve etapa en que Stephanie Brown, también conocida como Spoiler, tomó la identidad de Robin, vistiendo un traje similar al de Tim Drake salvo por que el chaleco caía como si fuera una falda.
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