Cada dos por tres veo en foros el mismo comentario: "¿por qué ECC reedita cómics?" Parece que se ha vuelto habitual señalar estas "reediciones" a la hora de criticar la política editorial de esta empresa. Y lo digo entrecomillado porque, salvo excepciones, generalmente se trata de la primera edición que hace ECC -hay que dejar a un lado las ediciones de las anteriores editoriales.
Lo primero de todo es que estas quejas no son nuevas ni dedicadas sola y exclusivamente a ECC. De hecho, si hacemos un ejercicio de arqueología en viejos foros o comentarios en blogs, podemos encontrarnos con que en 2007 los lectores ya se preguntaban por qué Planeta DeAgostini volvía a editar Batman: Año Uno o Watchmen si ya lo había hecho anteriormente Norma Editorial -o incluso la propia Planeta. Y la respuesta, aunque obvia, parece que no a todo el mundo le gusta: porque venden.
Hay cómics que venden mejor, otros que peor... y los hay que venden especialmente bien, tanto que se tienen que reeditar continuamente. No en vano, cuando a alguien que se quiere iniciar en esto de los cómics se le hacen recomendaciones, estas suelen ser Batman: Año Uno, Batman: El regreso del Caballero Oscuro, Batman: La broma asesina, Sandman, V de Vendetta, Watchmen, Y el último hombre... Y si dejamos a un lado DC Comics, obras como Maus o Bone también son especialmente recomendadas, de ahí que se reimprimen o se lanzan nuevas ediciones cada cierto tiempo.
Es de cajón. Supongamos que queremos leer Don Quijote de la Mancha... pero resulta que la única edición disponible data de hace siglos y, evidentemente, es difícil encontrar un ejemplar y, para colmo, los precios son desorbitados. Sería una barbaridad, ¿verdad? Pues bien, eso precisamente es lo que pasaba en España con los cómics de DC durante los años 90 y buena parte de la primera década de los 2000: si querías leer ciertos cómics, tenías que recurrir a ediciones antiguas y pagar precios altísimos.
Un ejemplo: en 2002, Norma Editorial publicó Batman: Año Uno en una bonita edición en tomo en tapa dura. Hasta entonces, la única opción era la edición que fue realizada por Ediciones Zinco... ¡en 1987! Es decir, que entre una edición y otra pasó más de una década. Y durante todo ese tiempo hubo gente que aprovechaba para vender los ejemplares de Zinco cada vez más caros.
Personalmente, prefiero la situación actual. Que si quieres recomendarle un cómic a una persona, sabes que lo va a encontrar en la librería. Si no, ¿os imagináis un mercado en el que las obras maestras son prácticamente imposibles de encontrar? No es tan difícil; así era el mercado español hasta no hace mucho.
Lo mejor de todo es que esos cómics que han sido editados por varias editoriales (Norma, Planeta, ECC) y varias veces (dentro de un coleccionable, en formato Absolute, etc.), y que tanto parecen molestar a algunos, resulta que siguen vendiendo. Fijémonos en algunos de estos clásicos de Vertigo que actualmente edita ECC: de la serie Y el último hombre, los dos primeros tomos se han tenido que reimprimir. En el caso de Sandman, nos encontramos también con que los tomos Preludios y nocturnos y País de sueños van por la segunda reimpresión. Otro que repite es V de Vendetta, que en estos momentos puede presumir de que va por la tercera reimpresión. De la edición de lujo de Fábulas también se ha reimpreso el tercer tomo. Que digo yo que si se reimprimen... ¡es porque se venden!
Es más, esta política de editar y reeditar también la tienen otras editoriales: Panini, Norma... hasta las propias editoriales americanas reeditan sus propios cómics. ¿Por qué no? Hay ediciones en grapa, en tomos en tapa blanda, en tomos en tapa dura, en ediciones de bolsillo, en un tamaño mayor... En la variedad está el gusto, dicen. Y en el caso en concreto de ECC, todos los cómics que he mencionado en el párrafo anterior no son reediciones... son ediciones nuevas, con costes propios en traducción, rotulación, etc.
En mi caso, os puedo decir que yo recurro a muchas de estas nuevas ediciones de ECC. Hace poco vendí mi ejemplar de Batman: La broma asesina de Zinco y con ese dinero y un poquito más, compraré la edición de ECC en tapa dura, nuevo color... Igual que si vendiese los Predicador que publicó Planeta, compraría la futura edición de ECC. Así que por mi parte, no entiendo qué hay de malo en todo esto.
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