[Reseña] Batman: Harley Quinn

Batman: Harley Quinn (Norma).

Guion: Paul Dini
Dibujo: Yvel Gichet
Portada: Alex Ross
Edición española: Norma Editorial, 2001. 5 €.
Contiene Batman: Harley Quinn (1999).

Harley Quinn está más de moda que nunca, gracias a la película Suicide Squad (2016), y parece un buen momento para acercarse a este comic, Batman: Harley Quinn, en el que la villana fue introducida en la continuidad del Hombre Murciélago. Paul Dini (el co-creador del personaje), el poco conocido Yvel Gichet y Alex Ross, como portadista, firman esta pequeña obra.

En 1999 las series de Batman narraban la historia Tierra de Nadie, durante la cual la ciudad de Gotham, que había sido devastada por un terremoto, se la habían repartido entre policías, vigilantes, mafiosos, sicópatas... Harleen Quinzel, que estaba encerrada en Arkham Assylum, consigue la libertad gracias a que el terremoto destroza el manicomio. A partir de ahí se inicia su búsqueda del Joker, el amor de su vida, y el intento por ganar su aprecio, adoptando en el camino la identidad y la vestimenta de Harley Quinn.

Harley debutó realmente en la serie de animación de Batman de los años 90, pero pronto saltó a las viñetas en Batman Adventures nº 12 (septiembre de 1993) y en Mad Love (1994). Sin embargo, estos cómics se ubicaban en el mundo de la mencionada serie de televisión, por lo que hubo que esperar hasta este comic de 1999 para que Harley fuera introducida en la continuidad forma del Hombre Murciélago. Es por eso que se trata de un comic importante para los seguidores del personaje. De hecho, la edición original tiene una alta cotización y se oferta por precios astronómicos. Pero ¿realmente vale la pena? Como pieza de colección, puede que sí. Como comic propiamente dicho, es una cosa de lo más normalita.

Dini, que ya había escrito el origen de Harley en Mad Love, aquí cuenta lo mismo: la historia de una sicóloga que se obsesiona con el Joker y termina volviéndose una de las malas. Que es lo que cabía esperar, sí, pero lo hace con cierto desdén, y pese a que se trata de un comic bastante cortito, termina haciéndose aburrido. Tampoco ayuda Gichet, con un dibujo muy pobre, que no es capaz de transmitir los golpes de humor que ofrece el guion. El resultado final es un comic que cumple con el objetivo de introducir a Harley en la continuidad, respetando la personalidad y las características que había mostrado en la serie de animación, y poco más.