Guion: Greg Rucka
Dibujo: Shawn Martinbrough
Portada: Dave Johnson
Recopila Detective Comics nº 742-743
Edición española: Norma Editorial. 60 páginas. 5,5 €.
¿Os acordáis de aquellos tiempos en que los aficionados a DC éramos millonarios y podíamos pagar 5 euros por un comic de 48 páginas? Solo que no éramos millonarios, muchos comprábamos en FNAC por el 5 % de descuento y no todas las series que nos gustaban -para el resto tirábamos de eMule. Sí, amigos, eran los años de Norma Editorial, que desgraciadamente coincidieron con uno de los periodos más fértiles de DC Comics: el Flash de Geoff Johns, el Green Lantern de Judd Winick, la JLA de Grant Morrison... o este Batman de Greg Rucka.
Si cuando lees Rucka piensas en el montón de basura que terminó escribiendo este hombre, te comprendo. Pero al principio, cuando entró en la industria del comic, nos dejó unos cuantos años de cómics geniales sobre el Hombre Murciélago. No en vano, la recta final de Tierra de Nadie es tan buena gracias a su incorporación, y el posterior relanzamiento de Detective Comics (del número 742 en adelante) se lo debe todo a él. Las historias de Rucka hacían honor al título, explorando la faceta de detective de Batman, y dejaban a un lado los clásicos villanos para centrarse en amenazas más mundanas. Digamos que el guionista leyó Año Uno y se dijo "si el Batman urbano gusta tanto, ¿por qué en 15 años nadie ha intentado escribir más historias así?" Y eso fue lo que hizo, precisamente. En esta nueva etapa los cómics de Batman tomaban con los brazos abiertos los episodios de Frank Miller y David Mazuchelli, hasta el punto de que todo parecía girar en torno al Caballero Oscuro y a James Gordon, en la relación entre ambos... Y hasta le quitaron a Batman el óvalo amarillo.
Cuando revisamos aquellos tiempos, resulta curioso que mientras que en Batman los guiones de Larry Hama eran infumables pero los dibujos de Scott McDaniel eran espectaculares, en Detective Comics pasaba justo lo contrario: las historias de Greg Rucka eran muy interesantes, pero los dibujos no estaban en manos de grandes dibujantes: Shawn Martinbrough, Phil Hester... Eran los años del noir. Fue una época en la que se podían encontrar muchos cómics con un enfoque más terrenal, urbano... y los dibujantes más limitados en espectacularidad, cumplían con solvencia en ese tipo de productos. El estilo de estos dibujantes iba como anillo al dedo con lo que se quería contar. Además, y para recalcar el espíritu renovador en estos cómics, en esta nueva etapa se usaba una paleta muy limitada de colores, de modo que un episodio podía estar coloreado en base a azules y naranjas, o verdes y grises.
Esta etapa fue publicada en español en una serie titulada Batman: El Señor de la Noche (sí, sí, cuando en nuestro país el término Dark Knight todavía era traducido como Señor de la Noche, ¡qué tiempos!). En concreto, los 12 primeros números fueron editados en los cinco primeros tomos de esta colección, a excepción del número 751, que fue omitido por su "baja calidad". Algunos de estos episodios volvieron a ser publicados en los muchos batcoleccionables que Planeta DeAgostini lanzó entre 2005 y 2011... no me preguntéis cuáles exactamente; teniendo la edición de Norma, me sobra.
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