Guion: A. J. Lieberman
Dibujo: Alejandro Barrionuevo, Javier Pina, Diego Olmos, Bit, Francis Portela
Portada: Alejandro Barrionuevo
Recopila Batman: Gotham Knights nº 60-74
Siempre que miro las estanterías de mi colección de cómics me llama la atención el voluminoso tomo Batman: Gotham Knights, supongo que por el enorme tamaño que luce el título en el lomo. Sin embargo, hasta hace unos días no me animaba a leerlo... y eso que lo tengo desde hace años. Creo que en su momento desistí de ello porque los dibujos me echaban para atrás, lo cual no me extraña, tal y como explicaré más adelante. Bueno, el tema es que he vuelto a intentarlo y aquí os dejo mi opinión sobre este libro.
Lo primero de todo es poner en contexto este comic: en 2000 las series del Hombre Murciélago pasaron por un nuevo punto de inflexión, el cual se aprovechó, entre otras cosas, para sustituir la serie Shadow of tha Bat por Gotham Knights. Este nuevo título se basaría en ver a Batman haciendo equipo con otros personajes, caracterizándose además por incluir historias en blanco y negro con autores de renombre. Este formato se mantuvo hasta que en el número 50, justo cuando entró A. J. Lieberman como guionista y quiso aprovechar el tirón de la historia Silencio. A partir de este momento, este villano con gabardina y vendas comenzó a aparecer regularmente en Gotham Knights mientras lo hacían otros que habían tenido un papel fundamental en la saga de Jeph Loeb y Jim Lee. Si bien la serie era legible, desde luego no entusiasmaba como lo hizo Silencio.
En España, los primeros episodios fueron publicados por Planeta DeAgostini en el volumen 1 de Batman -ya sabéis, esa serie de tomos con papel que te dejaba colocado de lo mucho que olía. Lo normal hubiese sido continuar allí la publicación de Gotham Knights, pero por entonces Planeta quería recortar distancias con la edición americana y publicar cuanto antes el material más reciente, así es que tuvo que ignorar algunos materiales o publicarlos más tarde. Ese es el caso de esta serie, que terminó siendo finiquitada en un libro que recopilaba los últimos 14 números.
Entre todos estos cómics, hay cosas positivas y cosas negativas. No es un must have, pero presenta algunos capítulos interesantes. Si los primeros números te gustaron, tal vez los de este tomo te agraden también. La verdad es que no están nada mal los guiones de Lieberman: presenta algunas situaciones sorprendentes, se maneja con la continuidad de Batman... En general, trata sobre un continuo enfrentamiento entre Batman y Silencio mientras introduce otras tramas. Para empezar, Hiedra Venenosa se encuentra en la situación de que los huérfanos de los que cuidó en el Parque Robinson durante Tierra de nadie están enfermando, suicidándose... y la culpa es suya por haberles contaminado con su singular biología que le vincula a la vegetación. Luego viene un episodio centrado en Prometeo, que para ser un tipo que venció a la Liga de la Justicia, aquí pasa sin pena ni gloria, y para postre la trama salta al segundo tomo de JSA: Clasificado. Es puro relleno, la verdad. Otro capítulo, y para mí uno de los más interesantes, es el que presenta una historia autoconclusiva en el que un tipo corriente averigua la identidad secreta de Batman e intenta sacarle dinero a Bruce Wayne. La resolución me sorprende... y más aun la poca relevancia que tuvo en Internet. Después viene una historia que trae de vuelta a Clayface -a algunos de los muchos villanos que se han hecho llamar así, de hecho- mientras avanza una pequeña trama que implica a Alfred Pennyworth. En fin, que hay de todo un poco en esta enorme guerra entre Batman y Silencio.
Lo que me disgusta son los dibujos. Y mira que lamento decirlo porque los autores son españoles y siempre tira defender lo patrio, pero... que no, que son un estropicio. Comienzo por Alejandro Barrionuevo y el entintador Bit. Hay muchos detalles que odio de su trabajo: primero, las viñetas que tienen sieeeeeempre la misma y exacta separación y dan una sensación de aburrimiento visual; segundo, la cara de Bruce Wayne, que con tantas rayitas parece Freddy Krueger; tercero, en general todas esas rayitas inecesarias que, sospecho, intentan emular el estilo de Bryan Hitch; cuarto, la narración "sacacuartos" que dedica, por ejemplo, una página entera a ver cómo un hombre entra en un coche, arranca el coche, se mueve un par de metros y finalmente se va; quinto, ¡las cejas!, ¿por qué todos los personajes tienen esas cejas finísimas y alargadas? Por otro lado están Javier Pina y Francis Portela, quienes igual por que solo hacen un número, no me desagradan especialmente pero también están muy verdes. Además, no sé qué pasa en todos estos cómics que los colores son apagadísimos y transmiten una gran sensación de aburrimiento... pero bueno, esto es cosa del colorista.
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